En sesión celebrada el 15 de julio pasado, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional (UNA) acordó darle el nombre de Cora Ferro Calabrese, gestora de luchas por la dignificación de las mujeres, al auditorio del Campus El Higuerón, ubicado en San Pablo de Heredia.
“Al concretar esta denominación se reconoce la labor de las compañeras universitarias en la figura de Cora Ferro Calabrese; de esta forma la Universidad Nacional solventa, a nivel social e institucional, una de las muchas deudas que como sociedad tenemos con las mujeres: el cubrir su acción decisiva y su pensamiento”, señala el acuerdo del órgano universitario.
En 2004, el Consejo Universitario le otorgó “in memoriam” la distinción Profesora Emérita a Ferro Calabrese, académica y fundadora del actual Instituto de Estudios de la Mujer (Iem) de la Universidad.
El acuerdo del órgano universitario reconoce que la profesora emérita Cora Ferro Calabrese:
a) Gestó luchas por la dignificación de las mujeres al realizar acciones para crear conciencia contra la discriminación y la marginación. Asimismo, su opción de trabajo y acción fue el mejoramiento de las condiciones de las mujeres; pero en particular, de aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad, con el objetivo de lograr una acción transformadora de la realidad. Además, la caracterizó su práctica organizativa de las mujeres, la valorización de sus propias experiencias, junto a la sistematización de
la reflexión teórica con aportes de gran valor para la academia.
b) 1980 es un año de despunte para los estudios de las mujeres en la Universidad Nacional, mediante el ejercicio de un liderazgo continuo a la luz de la reflexión sobre las mujeres. Asimismo, posiciona, como eje de estudio, las problemáticas específicas de las mujeres, tales como la doble jornada, la escasa representación femenina en lo político, los aspectos generales sobre el poder y la organización comunitaria.
c) Entre 1987-1990, Cora Ferro Calabrese alcanza la decanatura de la Facultad de Filosofía y Letras, desde donde impulsó proyectos académicos de diversa índole. Quizás el de mayor envergadura y digno de reconocimiento fue la creación del Centro Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (CIEM) que surgió al amparo de mujeres propositivas que desde 1980 venían reflexionando en la Universidad Nacional sobre las desigualdades por género. Más tarde, también promovió la Maestría en Estudios de la Mujer, Cora Ferro Calabrese fue su auspiciadora, una de las fundadoras y también su mayor defensora. El CIEM dio paso, en 1991, al Instituto de Estudios de la Mujer. Además, logró la creación del Programa Centro de Información sobre la Mujer.
d) Finalmente, la visión pionera otorgada por Cora Ferro Calabrese al joven CIEM se cimienta en un legado que abarcaría las áreas sustantivas del quehacer universitario de una forma muy práctica: en primer lugar, la
construcción de un acervo interdisciplinario para el estudio de laproblemática de la mujer en los diferentes ámbitos, incluido el religioso; en segundo lugar, el impulso a la extensión participativa mediante la
creación de grupos interdisciplinarios de proyección hacia la comunidad para estudio y formación en los estudios relacionados con las problemáticas de las mujeres; en tercer lugar, la asesoría a grupos organizados de
mujeres sobre sus problemáticas, y, en cuarto lugar, el establecimiento de relaciones interinstitucionales para consolidar las actividades académicas
del CIEM.
e) En términos de igualdad de género y desarrollo del humanismo promovido desde el Estatuto Orgánico de la Universidad Nacional, es fundamental reconocer los aportes que las mujeres día a día realizan en beneficio de la sociedad y la Universidad Nacional.
Para las personas integrantes del Consejo Universitario de la UNA, nombrar el nuevo auditorio del Campus el Higuerón como “Auditorio Cora Ferro Calabrese” es continuar desde la “praxis” lo iniciado teóricamente en la política de igualdad de género.
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