Inician las clases en la Máxima Casa de Estudios

Estudiantes de la Escuela de Arte y Comunicación Visual y egresados, presentaron colecciones únicas, donde el color, las texturas y las formas, fueron las protagonistas de la ya tradicional Pasarela textil. 

El pasado 16 de octubre se realizó la tan esperada Pasarela textil, un evento anual que organiza la Escuela de Arte y Comunicación Visual, con el objetivo de que los estudiantes del énfasis textil muestren su creatividad, y lo hacen por medio de un lenguaje visual propio a través de través de las técnicas textiles y los elementos básicos de la comunicación visual.

"Lo que van a ver hoy es el resultado de años de trabajo en la carrera de Arte y Comunicación Visual, con énfasis en textiles. Este proceso intensifica el autoconocimiento y, por lo tanto, también la autocrítica para fundamentar los lenguajes visuales que surgen a partir de la exploración de técnicas y materialidades. Cada colección presentada refleja un recorrido emocional y creativo que ha llevado a estudiantes y graduados a desarrollar productos únicos, con un enfoque innovador y significativo", dijo antes de la presentación, Paulina Ortiz, académica coordinadora del énfasis.

Ana Alvarado, Esteban Zamora, Keilin Umaña, Jaseth Hernández y Noelia Solano, presentaron respectivamente: Alvarana, TEBIAN, Atardeceres, Procesos internos y Microscópica maligna, colecciones llenas de color, textura y movimiento. 

“Cada pieza de esta colección explora diferentes emociones y captura la intensidad de estas. A través de las texturas, colores y formas; esta colección pretende ser una manifestación estética que lleve a los usuarios a conectar con la propia ruta de vida emocional”, explicó Alvarado. 

Para Zamora, desde la vivencia de ser cuir, esta colección se sumerge en la noche como un espacio de libertad, donde los límites de la expresión se diluyen y las normas se rompen en una comunidad que se celebra a sí misma. 

La colección de Umaña, Atardeceres, está inspirada en esos paisajes entre el frío y el calor: “tiene la intención de crear indumentaria que no ponga límites en cuanto al uso, que sin importar el género las personas se sientan cómodas al vestir los tejidos. 

 Procesos internos de Hernández, estuvo inspirada en el género urbano latino y la canción RLNDT de Bad Bunn, y narró la evolución profesional del artista luego de salir de la universidad, más allá de las prendas. “Se enfoca en el concepto de familia como ancla y refleja un punto de inflexión emocional en mi vida. A través de técnicas textiles sostenibles y una cuidadosa selección de materiales, la colección lustra mi camino hacia una conexión más profunda con mi esencia creativa”. 

Y finalmente, Solano presentó una colección relacionada con la salud. “El vestuario textil representa las células cancerígenas en el cuerpo en tres fases de la enfermedad: cuando apenas se esparce y la persona no logra aceptarlo; cuando está por todo el cuerpo destruyendo órganos y tejidos y la persona toma conciencia de su padecimiento; y la tercera fase cuando el cáncer se multiplicó, pero ya el paciente está en tratamiento, sabe que puede salvarse y está más tranquila y feliz”.

"Es importante resaltar el papel fundamental del apoyo afectivo recibido por los estudiantes, tanto de sus familias como de sus docentes. Este respaldo emocional ha sido clave para facilitar su trabajo en equipo, expresar sus emociones y potenciar su desempeño creativo. Sin este acompañamiento, sería imposible lograr proyectos tan viables y cargados de significado como los que se presentan hoy."