La Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA) destaca por su firme compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de los fondos públicos. Bajo la supervisión de la Vicerrectoría de Administración de la UNA y la Contraloría Universitaria, la FEUNA ha implementado rigurosos controles para garantizar el uso responsable de los recursos, en línea con las normativas vigentes. En este breve artículo periodístico, exploraremos cómo la FEUNA prioriza la transparencia y la eficiencia en la administración de sus recursos, en aras de promover el bienestar estudiantil y contribuir al desarrollo de la sociedad costarricense.
Ni compras de ropa, ni consumo en bares ni gastos superfluos. El presupuesto de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional, FEUNA, es fiscalizado por la Vicerrectoría de Administración de la UNA y la Contraloría Universitaria, bajo criterios de la Contraloría General de la República.
Toda liquidación presupuestaria pasa a revisión por el Programa de Gestión Financiera, cosa de hace más de una década, cuando la propia Federación decidió apegarse a la cultura de rendición de cuentas y uso responsable de los fondos públicos, como cualquier otra instancia de la Universidad Nacional. En temas como viáticos también utilizamos controles en consonancia con la CGR, y bajo la figura de Unidad Ejecutora, desde alimentación hasta actividades universitarias pasan por una revisión exhaustiva, claros ejemplos de nuestro absoluto interés por despejar cualquier duda sobre el uso de recursos públicos.
Así respondemos a quienes hoy cuestionan la incidencia política del Movimiento Estudiantil costarricense, su capacidad de articular acciones en defensa de la educación pública y de aglutinar estudiantes de distintos ámbitos, alrededor de temas que les afectan y por lo tanto, que trascienden a todas las esferas de nuestra sociedad. En el caso de la FEUNA, venimos trabajando para mejorar servicios, aumentar presupuesto de becas, y hasta coordinar con diversos sectores sociales y productivos, para hacer eco de sus inquietudes, iniciativas y propuestas.
El posible mal actuar de una representación estudiantil no refleja las acciones del resto. Hacemos un llamado a todo el Movimiento Estudiantil para el mejoramiento de sus controles internos y en un ejercicio de rendición de cuentas, abrirse a la fiscalización de los entes pertinentes. En el caso de las Universidades Públicas, el primer espacio de control deben ser las propias instancias universitarias, en correspondencia con nuestra autonomía.
Del presupuesto que otorga el Estatuto Orgánico de la UNA, y de la FEUNA, apegado también al artículo 85 de la Constitución Política, la Ley de Administración Pública, la Ley de Contratación Pública, entre otros reglamentos internos; generamos apoyos a la comunidad estudiantil en vulnerabilidad, exoneración de créditos, becas para estudiantes madres y padres, aportes en los beneficios de equidad para personas en pobreza extrema, subvenciones para pago de la póliza estudiantil de personas becadas, y para cubrir becas de verano; solo por mencionar algunos casos. Así que buena parte del presupuesto que recibimos, se traslada de nuevo al país, porque mejorando las condiciones del estudiantado, evitamos su deserción y garantizamos una educación de calidad propia de las Universidades Públicas de este país.
El compromiso por un mejoramiento continúo en los mecanismos de revisión, fiscalización y control de la ejecución de fondos de la FEUNA, se ratifica en una propuesta que recién elevamos al Consejo Universitario, el pasado 12 de enero del 2024, donde solicitamos la actualización del Reglamento para la utilización, entrega y control de los recursos asignados a la Feuna, que ya está en análisis de la Comisión de Asuntos Económicos y Administrativos de dicho órgano.
Transparencia, probidad, responsabilidad y mucho trabajo. Ese es el horizonte del Movimiento Estudiantil costarricense, quienes, apegados a la ley y al uso eficiente de los fondos que administramos, seguiremos adelante con nuestras propuestas, alzando nuestras voces con la frente muy en alto, por amor a Costa Rica.
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