Este es el criterio que compartió el académico de la Vicerrectoría de Docencia, Willy Castro, durante la charla Transformación digital de los procesos administrativos de la organización, que realizó la Escuela de Secretariado Profesional, con motivo de la celebración del Día Interamericano del Secretariado, el 26 de abril.
La Inteligencia Artificial (IA) ha propiciado una expansión acelerada de soluciones tecnológicas, que han facilitado ciertas labores que antes requerían más tiempo. Las más conocidas son el Chat GPT de OpenAI y Gemini de Google, para la búsqueda de información de manera precisa y en pocos minutos.
No obstante, para Castro, estas y otras herramientas son eso: mecanismos tecnológicos al servicio de individuos y empresas que no necesariamente implican la adopción cultural y organizacional enfocada en una transformación digital.
“El meollo del tema no está en la tecnología en sí, sino en el problema que debemos resolver. Entonces, los avances que se han dado en esta materia deben implicar primero una transformación social y cultural a lo interno de las organizaciones. La tecnología en sí debe ser una herramienta para cuestionarnos cosas”, enfatizó Castro.
Reconocer el impacto de las nuevas tecnologías en los procesos laborales es un tema de alta trascendencia para la Escuela de Secretariado Profesional, en función de las dos carreras que imparte: Administración de Oficinas y Educación Comercial.
Desarrollo de competencias
Durante su ponencia, el experto señaló la importancia de que exista un cuestionamiento primario acerca de qué tipo de humanidad es a la que aspiramos, para que esa sea la visión empresarial que conduzca el aprovechamiento real de las nuevas tecnologías.
A partir de ello, dentro de las organizaciones deben habilitarse espacios para el desarrollo de competencias, tanto individuales—en el caso de las personas colaboradoras—como de la cultura de las propias empresas.
La llamada IV revolución digital (a la que antecedieron las revoluciones agrícola, industrial y tecnológica) debe llevar a las empresas públicas y privadas a que centren sus esfuerzos en definir sus modelos de negocios, la mejora en la experiencia del cliente, los procesos operativos y la atención de los requerimientos de quienes trabajan en dichas instituciones.
“Hay pocas empresas en Costa Rica que realmente están en un proceso de transformación digital”, aseguró Willy Castro, quien destacó los desafíos empresariales que deben asumir y enfrentar las organizaciones de hoy. Lo primero, dice, es que deben conocer los conceptos de esa revolución digital, determinar el tipo de estrategia si se trata de una micro, pequeña o mediana empresa (pyme) o si es una gran corporación, apuntalar el cambio organizacional, invertir en ciberseguridad ante la creciente amenaza de delitos tecnológicos y formar al personal en competencias relacionadas con la IA.
Billete de lotería
La charla fue la actividad de fondo que congregó a académicos y estudiantes de la Escuela, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, el pasado 30 de abril.
De previo, y en el marco de la celebración de los 50 años de la Escuela de Secretariado Profesional, se hizo entrega, por parte de la Junta de Protección Social, del diseño a gran escala del billete de la lotería popular chances, que hace referencia a esa conmemoración.
El sorteo se llevó a cabo el 2 de abril. “Como institución nos unimos a la conmemoración del 50 aniversario de esta emblemática Escuela, reconociendo el aporte a la educación y formación en beneficio de todas las personas estudiantes y profesionales que han graduado. No cabe duda que pueden mirar con optimismo el futuro y saber que su gran labor continuará generando importantes aportes a la sociedad costarricense”, mencionó Mónica Gutiérrez, directora de la Junta Directiva de la JPS.
De paso, hizo un llamado a que las personas jueguen los productos oficiales de la Junta de Protección Social, en vista del aporte económico que beneficia a más de 500 programas sociales en todo el país, situación que no sería posible si se adquiere lotería ilegal.
María Eugenia Ugalde, directora de la Escuela, rememoró que el día que fue a la Junta le solicitaron cuál número y serie le gustaría que llevase el diseño conmemorativo. Sin pensarlo mucho, escogió el 50 por el aniversario y la serie 974, en referencia al año de fundación de la Escuela (1974). “Compramos como 20 enteros y ganamos como 10 mil colones, pero lo importante es que contribuimos a la misión social de la Junta”, contó de manera anecdótica.
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