Es más efectivo el uso responsable de las mascarillas, no romper burbujas, respetar el distanciamiento, la higiene de manos, evitar lugares cerrados y conglomeraciones, antes que invertir tiempo y recursos en desinfectar superficies.

Si bien hace un año, como parte de las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud para prevenir el contagio por Coronavirus se recomendaba que al ingresar al hogar las personas debían de quitarse la ropa y lavarla de inmediato, limpiar las compras del mercado, así como desinfectar o dejar afuera el calzado, resulta que en la actualidad esas medidas ya no son necesarias, salvo algunas excepciones.

Juan José Romero, epidemiólogo de la Universidad Nacional (UNA), explicó que estudios recientes han demostrado que la cantidad de casos nuevos de contagio por Covid-19, a partir de superficies contaminadas es muy baja, por lo que debería invertirse más esfuerzo en que las personas utilicen las mascarillas, se laven las manos, guarden la debida distancia, evadan las aglomeraciones y lugares cerrados, pues estas medidas llegaron para quedarse. “Esas medidas de llegar a la casa a desinfectar o dejar los zapatos afuera, cambiarse la ropa y ponerla a lavar de inmediato, resultan más o menos razonables si uno se encuentra o proviene de ambientes con posible alta carga viral como clínicas, centros médicos o penitenciarios. Además, de los funcionarios de primera línea de respuesta (personal hospitalario, policías, oficiales de tránsito, cruzrojistas y bomberos, entre otros)”, comentó el epidemiólogo.

Romero precisó que esto tampoco exime la mala costumbre de algunas personas de llevarse los dedos a la boca o rascarse los ojos al tocar superficies, sin antes lavarse o desinfectar las manos. “Esto en sí, es una práctica inapropiada, que va más allá de la Covid-19, ya que la persona podría adquirir conjuntivitis, parásitos o bacterias que podrían provocar una diarrea, tan solo por el hecho de no lavarse las manos”, recalcó el especialista.

 En cuanto a las compras en los comercios, el experto aseveró que, si el local comercial visitado exige a las personas el uso de las mascarillas, acatar el distanciamiento, lavarse y desinfectarse las manos, así como tomarse la temperatura antes de ingresar al sitio, la probabilidad de que los productos que ahí se vendan estén contaminados con una considerable carga viral es muy reducida. “Bien podríamos prescindir de desinfectar las frutas, las verduras y demás artículos comprados en el supermercado; sin embargo, si la persona o burbuja familiar prefiere continuar con la limpieza de las compras del mercado puede realizarlo con toda tranquilidad”, detalló el epidemiólogo. Aunado a esto la desinfección realizada a la mayoría de los productos provenientes del exterior matan virus y bacterias.

Eso sí, advirtió Romero, que esto no excluye los productos que se compran en las ferias del agricultor, ventas ambulantes o en aquellos comercios que se omitan algunas de las medidas sanitarias conocidas por todos.

Romero subrayó que ha resultado más eficiente el uso responsable de las mascarillas, no romper burbujas, respetar el distanciamiento, la higiene de manos, evitar lugares cerrados y conglomeraciones, antes que invertir tiempo y recursos en desinfectar superficies.