Biodiversidad en cifras: ¿Cuántas especies existen en el país?

Proyecto liderado por académicas de la Escuela de Ciencias Biológicas de la UNA, pretende recopilar datos y unificar criterios para conocer cuántas especies existen en el país, y así fomentar la conservación, manejo y gestión de nuestra biodiversidad.

¿Sabe cuántas especies de insectos, hongos, líquenes, plantas, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos existen en el país? Una iniciativa liderada por Tania Bermúdez Rojas y Vilma Obando Acuña, ambas académicas de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (ECB-UNA), pretende generar datos actualizados sobre nuestra biodiversidad.

Costa Rica realizó su primer Estudio de biodiversidad en 1992, el cual no fue publicado oficialmente por la falta de financiamiento: sin embargo, sentó las bases para contar con un número inicial de especies de varios grupos taxonómicos y su estado de conservación. Los datos fueron actualizados en 1998 y de ahí, periódicamente, hasta el 2014.

En el 2019, la ECB-UNA asumió el reto del proyecto denominado Biodiversidad en cifras, el cual recibe el apoyo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Conservación (Sinac), la Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad, y el trabajo en paralelo con el Museo Nacional, así como la Comisión Interinstitucional para la Gestión del Conocimiento y la Información sobre Biodiversidad, y tiene el objetivo principal de divulgar la información sobre la riqueza biológica de una forma integral y sencilla, como aporte para su conservación y uso sostenible, marca país y ejemplo mundial.

De acuerdo con un artículo publicado por Bermúdez y Obando en la Revista Biocenosis de diciembre 2021, la actualización de datos se realizó mediante talleres, consulta a especialistas, grupos focales y revisión de publicaciones.

Para 1992, el número de especies esperado para el país se calculó en aproximadamente 500 000; el 71% se concentra en insectos, cita el artículo. Hoy día este número podría al menos duplicarse, “máxime con las nuevas técnicas de identificación mediante el empleo de ADN, en las cuales el país ya ha incursionado”, refieren las autoras.

Para el 2019, el proyecto actualizó datos de vertebrados y plantas. “El número de especies aumentó en la mayoría de los grupos de vertebrados; los peces fue el que reportó el mayor incremento, con 859 especies más con respecto al 2014”. (Cuadro1)

 
Según los datos de la investigación, en el caso de anfibios, reptiles, aves y mamíferos, el aumento fue menor, con un rango de dos a diez nuevas especies; no obstante—aclaran—la actualización incluyó nuevos ingresos, así como eliminación de otras, debido a revisiones taxonómicas. “También se observa una disminución en el número de plantas y hongos por la rectificación y aclaración taxonómica de los dos grupos; sin embargo, separando hongos de líquenes, este último presenta un incremento de 63 especies”, aseguran.

Un mundo por conocer

La gran mayoría de actualizaciones del número de especies a nivel mundial están sesgadas, de acuerdo con las investigadoras, por ser abundantes y con amplia distribución geográfica, tal es el caso de plantas y vertebrados (anfibios, reptiles, peces, mamíferos y aves). “Estos también son los grupos más conocidos en el país, donde los números esperados ya fueron superados; sin embargo, los microorganismos, tanto eucariotas como procariotas y los virus, presentan un porcentaje de especies descritas sumamente bajo con respecto a lo esperado”.

El reto, agregan las académicas, es establecer un mecanismo de actualización, unificación y sistematización referente a microorganismos y la necesidad de digitalizar los datos de las colecciones de instituciones como el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología, el Instituto Tecnológico de Costa Rica, la Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica.

Un mar de posibilidades

A pesar de que el mar territorial costarricense es 11 veces más grande que el área terrestre, otro de los grupos con importantes vacíos de información son las especies marino-costeras, donde los únicos datos integrados que posee el país se publicaron en el 2009 en un libro titulado Marine Biodiversity of Costa Rica, Central America, donde se informaba de 6778 especies descritas en distintos grupos marinos; cerca del 3,5% de la biodiversidad marina conocida en el mundo.

Ahí también se destacó que, de estas especies, 4745 eran reportadas para el Pacífico y 2321 para el Caribe. Mientras que en el Pacífico hay cuatro especies diferentes por kilómetro cuadrado de costa, en el Caribe esa cifra es de nueve especies por cada kilómetro cuadrado. Ambas costas comparten 288 especies y se establece que existen 85 especies endémicas o que se conocen solo en las aguas de Costa Rica; de estas especies endémicas 41,2% se encuentra en la Isla del Coco.

De acuerdo con Bermúdez, se espera contar con actualizaciones de grupos más conocidos como reptiles o vertebrados cada dos años, mientras que para grupos más amplios se tiene que trabajar en información base. “El trabajo con microorganismos requiere de más tiempo porque son especies poco conocidas o no descritas, en las cuales tenemos que sentar líneas porque no se tomaron en cuenta anteriormente, entre ellos podemos citar los nematodos o las microalgas”.

Conocer el número de especies que cohabitan en el territorio es fundamental para la conservación, manejo y gestión de la biodiversidad, así como para los servicios que provee para el bienestar humano. Asimismo, Bermúdez menciona que el reto a mediano plazo es conocer no solo las especies sino su estado de conservación