Académicos de distintas áreas de conocimiento y centros de investigación de la UNAN-Managua participaron en encuentro con representantes del Geoparque Río Coco, en el que se presentó la historia de este proyecto y los logros alcanzados desde su reconocimiento como Geoparque Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). 

El compañero Marcio Rivas, vicealcalde de Somoto y coordinador del proyecto, presentó la estructura organizativa, la lista de geositios, museos, forma en que se gestiona el Geoparque; al igual que las perspectivas en cuanto a la incorporación de nuevos sitios y al desarrollo de investigaciones, capacitación a prestadores de servicios turísticos, empresarios, atención a artesanos, inclusión de comunidades indígenas y educación. «Tenemos tareas pendientes en el territorio, sobre todo en cuanto a riesgos geológicos, cambio climático, cultura, niñas y mujeres, salud, biodiversidad, geoconservación, entre otros», afirmó Rivas.

Los académicos aprovecharon la oportunidad para conocer las áreas de trabajo de los geoparques, aclarar dudas sobre el proyecto y elaborar propuestas de acciones que se pueden ejecutar en el territorio. También conocieron los aportes de la UNAN-Managua como parte del respaldo a esta iniciativa: definición y estudios geológicos de los geositios, aplicación ante la UNESCO, capacitación a los guías turísticos, Programa Universidad en el Campo en territorio del geoparque, elaboración de guías didácticas para las escuelas, acompañamiento a la visita de los evaluadores de la UNESCO y elaboración de monografías sobre flora y fauna.

Los geoparques son territorios con características naturales, biológicas y geológicas particulares gestionados con un enfoque educativo, de preservación y desarrollo sostenible; esta categoría se emplea desde el año 2004 a partir de la conformación de la Red Mundial de Geoparques, hasta ahora se han incorporado a la lista 213 geoparques ubicados en 48 países. En América hay 17 geoparques reconocidos por la UNESCO, se encuentran en en ocho países: Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, México, Nicaragua, Perú y Uruguay. El Río Coco fue el primero en Centroamérica y el octavo en todo el continente en recibir este reconocimiento.