24 años, llenos de experiencias y desafíos, llenos de sonrisas y llantos, pero cada minuto ha valido la pena para María Belén Hernández, una joven madre que tiene la dicha de gozar desde hace tres años de su pequeña bendición, un varoncito.
“Como madre he tenido una experiencia muy bonita, estoy experimentando todo tipo de sentimientos y emociones y a la vez asociándolo al sacrifico doble que debemos hacer, pero que a pesar de estar lleno de retos y desafíos, vale la pena”.
María Belén originaria de la ciudad universitaria y estudiante de la carrera de Farmacia de la UNAN León es una de las madres que tienen la oportunidad de continuar con sus carreras universitarias y a la vez gozar de oportunidades únicas desde esta alma máter, las que se dan gracias al 6% constitucional garantizado por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.
“Creo que en Nicaragua hay nuevas y mayores oportunidades, oportunidades que son fructíferas y se dan gracias a un pasado, a hombres y mujeres que dieron su vida porque hoy nosotros gocemos de la reivindicación de derechos”.
Además de ser madre, esta joven se convirtió en emprendedora, implementando efectivamente las herramientas facilitadas desde las aulas de clases y los talleres formativos desarrollados desde la UNAN León.
“Soy emprendedora, cuento con dos emprendimientos, uno de postres y otro de venta de cosméticos y la experiencia ha sido muy bonita de poder interactuar con las tres cosas, como estudiante, madre y emprendedora, porque así me siento útil y aprovecho el día a día”.
Como mujer, María Belén también aporta un granito de arena en su hogar, ayudando con los quehaceres y esforzándose en organizar bien su tiempo para tener éxitos en cada una de las facetas de su vida, además considera que su hijo es el principal motivo y pilar para salir adelante.
María Belén también pertenece desde hace dos años al Programa Idania Fernández y Aracelly Pérez de la UNAN León, un programa que garantiza el acompañamiento oportuno a las jóvenes madres y estudiantes de esta universidad.
“A través del programa nos brindan herramientas oportunas, gracias a la voluntad de nuestro buen gobierno y a través de los dirigentes estudiantiles, nosotros podemos desarrollarnos y culminar con éxitos nuestros estudios, en este programa hemos recibido talleres de empoderamiento y emprendimiento, además charlas de cómo podemos afrontar el día a día”.
En este programa María Belén aprendió a enfrentar los retos y ponerse metas por alcanzar, pues no se trata solo de un apoyo económico sino ideológico, logrando crear en cada protagonista una visión futurista de crecimiento personal y social.
Para esta joven madre es un orgullo ser parte de la UNAN León, no solo por toda la historia que tiene sino por ser incubadora de personajes emblemáticos, un bastión revolucionario que sigue formando a hombres y mujeres profesionales, con ideales, valores y aptitudes que garantizan las rutas prósperas del futuro.
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