Creativa, dinámica, disciplinada y con unas ganas de ser mejor todos los días, es la joven Vanessa Alejandra Lanza, quien actualmente es pasante en el cuarto año de la carrera de periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Lanza inicio sus estudios a principios del año 2018 y nunca tuvo duda de estudiar periodismo, desde que era niña le apasiono dicha carrera. Los docentes que la han tenido como alumna, la han catalogado con una “estudiante excelente” y disciplinada, dijo con orgullo y comentó que su índice global oscila en un 85%.
Como cualquier otra persona, se enfrentó a varios obstáculos y dificultades que le puso la vida, pero nunca se rindió. Uno de ellos fue la pandemia del COVID- 19, donde una considerable parte de la población hondureña se enfrentó a los problemas de ansiedad y depresión.
La estudiante tomo la decisión de no quedarse sin hacer nada y de igual manera evitar cualquier tipo de problema emocional o mental que podría ocasionar esto. Empezó a ver tutoriales de repostería y poco a poco se fue involucrando en preparar postres, hasta poder crear su propio negocio.
Es importante mencionar que, en el tiempo de pandemia, la mayor parte de negocios no estaban operando para evitar la propagación del virus, esto le ayudo a Lanza para poder ofrecer sus productos a grandes empresas nacionales, entre ellas una reconocida institución bancaria del país.
“Creo que en la adolescencia es en donde entra toda la presión social por estar haciendo algo con tu vida, y siendo muy exigente conmigo misma puedo decir que mi mayor éxito ha sido mi perseverancia a poder crear mi propio negocio, y que con muy poco tiempo de haber comenzado poder vender mis productos a empresas de prestigio me llena de satisfacción personal”, comentó con alegría, la futura profesional en periodismo.
Lanza dijo que no fue fácil estudiar y trabajar en su negocio al mismo y en ocasiones el cansancio la vencía, pero siempre tuvo presente no renunciar.
“Creo que todo está en la organización y el compromiso, no puedo quedar mal con los licenciados ni con los clientes, aunque duerma muy poco algunas veces trato de cumplir con mis obligaciones, cuando menos ánimos tengo es cuando me mentalizo en que todo el esfuerzo en un futuro valdrá la pena” culmino diciendo.
Vanessa Lanza es el claro ejemplo de que cada meta que uno tenga en mente se puede lograr, el sacrificio es el trampolín para llegar a lo más alto. Lo único que nos puede detener es la negatividad, mientras más ganas de crecer tengamos; más exitosos seremos. (AG)
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