La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) exige a las autoridades una investigación inmediata, exhaustiva, con independencia e imparcialidad en torno a la muerte de la joven Keyla Patricia Martínez Rodríguez, y que se aplique el peso de ley a los responsables intelectuales y materiales.
A través de un comunicado emitido la mañana de este lunes 8 de febrero de 2021, la Máxima Casa de Estudios señaló que, dado que al momento de su deceso la estudiante de último año de la Licenciatura en Enfermería se encontraba bajo custodia policial, esto se convierte en una situación inaceptable y de mucha preocupación, pues el Estado debería garantizar la protección de la integridad física y la vida de las personas detenidas.
“Exigimos enérgicamente a las autoridades competentes una investigación inmediata, exhaustiva, con independencia, imparcialidad y responsabilidad que dilucide los motivos de la muerte de la joven Keyla Patricia Martínez Rodríguez y que, de encontrarse mano criminal, se aplique todo el peso de ley a los responsables intelectuales y materiales de apagar sus sueños”, cita el documento en el que la institución se solidariza con los familiares ante su irreparable pérdida y promete dar el seguimiento respectivo a las acciones emprendidas en exigencia de una efectiva justicia.
Las muestras de pesar y solidaridad también fueron expresadas por las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) a través del respectivo acuerdo de duelo en el que describen a la universitaria como una estudiante activa y querida tanto por sus compañeros como por los docentes, colegas y amigos.
Inconsistencias en la muerte
El comunicado de prensa de la Secretaría de Seguridad señala que horas después de haber sido detenida, la joven fue traslada de inmediato al Hospital Enrique Aguilar Cerrato, tras intentar suicidarse en una celda de la Unidad Departamental de Policía número 10 de La Esperanza, Intibucá, sin embargo, el reporte de los médicos de turno, firmado en presencia de los elementos policiales que hicieron el traslado, indica que cuando ingresó a dicho centro asistencial, a eso de las 2:55 de la madrugada del domingo, ya había fallecido.
A criterio de la coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), Migdonia Ayestas, dichas inconsistencias podrían ser señal de alteración de la escena del crimen por parte de los elementos policiales que estaban de turno.
“Es inconcebible que además de privar de libertad a una persona que no representaba ningún riesgo y que haya muerto en una celda de la Policía Nacional, justifiquen que se trata de un suicidio y que no preservaran la escena del crimen, arguyendo que estaba con vida cuando el hospital dijo que ya había muerto cuando llegó a las instalaciones”, expuso.
“La modificación de la escena del crimen deja sospecha y la sospecha es precisamente la desconfianza ante una Policía que no está al servicio de la ciudadanía. De nada ha servido ese proceso de depuración cuando realmente no aprenden que deben ir cambiando y que deben estar al servicio de la ciudadanía y no al servicio personal; tal pareciera que se les paga para que hagan cualquier tipo de delito”, argumentó.
Las cifras de este órgano de la UNAH indican que cada dos días pierde la vida de forma violenta una mujer, sumando más de 22 víctimas en lo que va de 2021, lo que a criterio de la funcionaria debe llamar a la protesta para que se mejoren las condiciones de seguridad en el país, especialmente para las mujeres.
Dictamen forense
Mientras los familiares de la universitaria y las organizaciones feministas se encuentran a la espera del dictamen oficial de Medicina Forense para conocer la verdadera causa de la muerte, este día se desarrollaron protestas en las afueras de la FCM y en las cercanías de las instalaciones policiales en Intibucá, en exigencia de justicia. Asimismo, ha tomado fuerza en diversos espacios la campaña #JusticiaParaKeyla.
“La muerte de Keyla no debe de quedar en la impunidad, ella era una mujer hondureña que no cometió ningún delito, más que violar el toque de queda y la Policía la detuvo, si la Policía la detuvo, entonces debe dar cuentas de lo que ocurrió con su vida, porque Keyla era una ciudadana que merece que su muerte sea investigada. Aquí la Policía debe de dar cuentas, porque estaba obligada a proteger su vida”, señaló al respecto Merly Eguigure, coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla.
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