Con concurso de danzas modernas, el Centro Educativo Experimental de la UNAH celebra 30 años de existencia
Los pequeños disfrutaron de principio a fin el evento organizado por La Escuelita de la UNAH, como se le conoce popularmente.

Con un concurso de danza moderna, el Centro Educativo Experimental de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) festeja su decimotercer aniversario.

Francis Rivera, director de la escuela, mencionó que durante todos estos años el centro educativo pasó por varios lugares en las instalaciones de la UNAH, pero con el esfuerzo de las autoridades se logró tener un local propio y actualmente está en vísperas de reconstrucción.

Con este se cumplen cuatro años de celebración de este evento llamado Premios Pumitas, cuyos objetivos principales es lograr el trabajo en equipo y la coordinación, demostrando que la habilidad física es importante para el desarrollo intelectual y físico del estudiante.

“Le llamamos estudiante Pumita a los niños porque son parte de la Universidad, son los estudiantes más pequeños; contamos con 277 alumnos”, mencionó Rivera. Actualmente el centro cuenta con nivel prebásica y básica hasta sexto grado.

Por motivo de la pandemia, el centro tuvo que poner en práctica la modalidad virtual y con esto los estudiantes debían de trabajar por el campus que habilitó el mismo centro.

En el mes de febrero se realiza un plan pedagógico de lo que se realizará durante el año, por ende, cada evento que se realiza se hace de la mejor manera ya que se planifica con suficiente tiempo.

Más de 138 estudiantes participaron en este concurso, según Rivera; los padres ayudaron a cada grupo de niños para que se pudieran aprender las coreografías. “Como maestros nosotros involucramos en distintas actividades a los padres, es muy importante que ellos trabajen con los niños, que les enseñen lo que es el trabajo en equipo”, dijo el director del centro educativo.

Sin duda alguna, estas actividades influyen en el desarrollo psicológico y emocional de los niños, de esta forma se están sacando de ese mundo tan aislado provocado por los videojuegos y las redes sociales. Quizás con la pandemia del COVID-19, era inevitable que los niños no utilizaran bastante tiempo artículos electrónicos, en este caso celulares y tabletas.

Con el regreso a la presencialidad, el Centro Educativo Experimental está trabajando arduamente para que los pequeños vuelvan a hacer cosas de niños y no queden atrapados en el mundo de la tecnología.