Durante la segunda jornada del Congreso Nacional de la COVID-19, denominado "Experiencias y aportes médicos en Honduras" en honor a los héroes frente a la pandemia, llevado a cabo por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con el apoyo de la agencia internacional GOAL, la Sociedad Hondureña de Medicina Interna y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el reconocido infectólogo Tito Alvarado presentó su ponencia “Drogas en uso contra el virus SARS-COv-2, ciencia o ficción”.
En su disertación, el especialista detalló sobre el uso de algunos medicamentos en contra de la enfermedad y muchos estudios realizados por científicos del mundo.
Sobre el uso de la polémica Ivermectina como tratamiento temprano, afirmó que reduce la tasa de mortalidad de la COVID 19, no obstante, probablemente se necesitan más estudios controlados para confirmar su eficacia, sobre todo en pacientes con enfermedad tardía.
Especificó que “la Ivermectina es una droga segura, con muy pocos efectos secundarios, que siempre debe ser prescrita por un profesional de la salud”.
Según el medico existe suficiente evidencia científica del uso de la Ivermectina como droga profiláctica, previene la infección del SARS-CoV-2, y está debería complementarse con las medidas de bioseguridad, nunca como una estrategia aislada.
Para Alvarado, hay estudios que demuestran que Remdesivir acorta el tiempo de recuperación en el paciente adulto hospitalizado con el virus, con evidencia de infección del tracto respiratorio inferior, y además reduce significativamente la mortalidad en 28 días de seguimiento.
Estudios en EE UU, Europa, Asia, África, América del Sur y Australia demostraron que no hubo relación ni suficiente evidencia sobre el beneficio clínico del paciente durante el uso de la Hidroxicloroquina.
Sobre el Remdesivir, análisis en EE UU reportaron al final de las evaluaciones que este medicamento no reduce significativamente la mortalidad de enfermos en 28 días de seguimiento, “los chinos hicieron el mismo estudio y llegaron a la misma conclusión”, detalló.
El Favipiravir es también conocido como T-705, y es una sustancia química que se emplea experimentalmente como medicamento antivírico contra diferentes tipos de virus ARN, muy usado en Japón y Rusia; ensayos clínicos demostraron que puede mejorar la sintomatología, pero es improbable que aumente la mortalidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sobre el Lopinavir, opinó que esta droga no añade beneficios clínicos a pacientes con COVID 19, y el Instituto de Profesionales de la Salud (IPSA) se declaró en contra de la combinación de Lopinavir y Kaletra, pues durante ensayos clínicos se demostró que su uso no mejoró para nada la tasa de mortalidad en los infectados.
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