Urge cambiar la forma de producir, transformar y consumir alimentos

“Cerca de 2000 millones de personas a nivel mundial no tienen acceso a alimentos inocuos y suficientes. Y en el contexto de la pandemia se pueden añadir alrededor de 132 millones de personas en condiciones de hambre, lo que se traduce que el mundo y Latinoamérica no están en buen camino para eliminar la malnutrición”, afirmó Israel Ríos, oficial de nutrición de la FAO para Mesoamérica durante el foro realizado esta semana en la UNAN-León por el Consejo Interuniversitario de Soberanía y Seguridad Alimentaria Nutricional (CIUSSAN) y universidades miembros del CNU con la cooperación de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y alimentación (FAO).

 En el caso de Centroamérica, el indicador de inseguridad alimentaria refleja que 25 millones de centroamericanos están en condiciones de inseguridad alimentaria severa. Por ello, como ningún otro año, la celebración del Día Mundial de la Alimentación (DMA) este 16 de octubre deja en evidencia la fragilidad de la humanidad para enfrentar desafíos planteados por la COVID-19 en el tema de alimentación.

De ahí que reflexionar sobre la forma en que se cultiva, se preserva y se consumen alimentos es crucial. “Cultivar, nutrir, preservar juntos. Nuestras acciones son nuestro futuro”, es el lema de la FAO este 2020 en el que considera como una oportunidad para hacer un llamamiento a la cooperación y la solidaridad mundial para ayudar a todas las poblaciones, especialmente a las más vulnerables y sensibilizar referente a la transformación de nuestros sistemas alimentarios para disminuir el grado de desperdicio de alimentos. Desde el año 2018, la Comisión CIUSSAN y Comisión SAN del CNU, en conjunto con FAO realizan esfuerzos para modificar desde las universidades hábitos alimenticios que están afectando a las comunidades y sociedades, el que lo gestionan mediante la ejecución de la Campaña de Estilos de vida saludables "aportando al buen vivir”.

Según datos presentados por el especialista en nutrición, más de un millón de nicaragüenses presentan una condición de sub-alimentación, que significa que no tienen acceso a comida saludable y suficiente para elevar los niveles de nutrición en niños, adultos y adultos mayores, refirió el expositor en la conferencia. El especialista expuso algunas recomendaciones que pueden seguir los gobiernos para mitigar esta problemática, estas sugerencias radican en la formulación y ejecución de políticas para mejorar la eficiencia de las cadenas de producción y suministro de alimentos, implementar mecanismos eficientes de comercialización nacional de los alimentos y promover políticas orientadas a regular el comportamiento del consumidor.

 La diputada Argentina Parajón, presidenta de la Comisión de Salud y Seguridad Social, presentó la Agenda 2030 y su implementación en Nicaragua, en la que destacó la ley 693 “Ley de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional”, que tiene como objeto garantizar el derecho de todos los nicaragüenses de contar con los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos acordes a sus necesidades vitales. En la ponencia la diputada mencionó que desde la Asamblea Nacional se han creado leyes en correspondencia a los ODS que permitirán a la población nicaragüense un digesto jurídico en materia de seguridad alimentaria y nutricional.

Sobre Campaña Estilos de vida saludable, aportando al buen vivir

Esta campaña está fundamentada en estudios de línea base realizados en las universidades miembros del CNU y algunas privadas, durante el año 2018, en que se presentan diversas líneas estratégicas dirigidas a nutrición balanceada, práctica de deportes, consumo de frutas y verduras, que aporten minerales y micronutrientes al organismo. Para divulgar estas estrategias se creó un canal en YouTube “viviendo saludable”, donde se pueden realizar consultas en líneas, videos de recetas saludables, acciones positivas al practicar deporte, manejo de estrés y rescate de la gastronomía autóctona de las etnias de la costa caribe; entre otras.

El ingeniero Luis Balmaceda, coordinador Comisión de seguridad alimentaria CNU, expresó que las instituciones miembros del CIUSSAN “tienen un horizonte de trabajo hasta el 2022 donde el papel de la UNA es seguir coordinando la comisión SAN del CNU y la interuniversitaria para seguir ejecutando acciones como el XVII foro de la alimentación en la UNA y promover hábitos saludables como también incentivar a la práctica del deporte y campañas de prevención contra sustancias ilícitas como tabaco” reiteró Balmaceda.