Jason François Sáenz Cortez lleva ocho años poniendo a prueba su aprendizaje en favor del crecimiento de Avícola Ebenezer, que ha pasado de producir diez cajillas de huevos a 200 en un día. Desde sus primeros años de estudio Jasón comprendió que el negocio familiar carecía de conocimientos contables, financieros, administrativos y gerenciales para continuar su crecimiento y encontró en la carrera de licenciatura en agronegocios la respuesta a las necesidades de expansión del negocio familiar.

“Me contaron el perfil del egresado de la carrera, a eso se sumaba el prestigio de la universidad y el programa de becas y sentí que los conocimientos en agronegocios era lo que necesitaba la granja”, cuenta Jasón, ahora egresado de la Facultad de Desarrollo Rural (FDR) de la Universidad Nacional Agraria (UNA). Granja Ebenezer, hoy en día distribuye huevos rojos y carne de pollo en Granada y Masaya. En su línea de producción y de calidad selecciona el producto según su consumidor final. Los huevos extragrandes son destinados para las misceláneas, panaderías y abarroterías; el huevo grande y mediano lo comercializan en el mercado local y el pequeño son puestos en las pulperías más cercanas.

“Mi punto de partida fue el FODA que realice cuando era estudiante. Esto me permitió identificar fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que teníamos en la granja. A partir de ahí realizamos cambios en las instalaciones, realizamos inventario de todo lo que teníamos, empezamos a llevar estados de cuenta, balance, presupuestos, minimización de costos, mejorar en el aspecto del manejo de las gallinas y la comercialización”, describe Jasón al recordar conocimientos adquiridos en su carrera. El joven originario de la comarca El Chilamate, en el kilómetro 37 ½ carretera Granada – Masaya, considera que el éxito de Avícola Ebenezer ha sido la toma de decisiones en la familia, como el crear una cooperativa que hoy en día tiene 30 socios, disponen de más de 10 mil aves, realizando alianzas para la importación de pollos.

A mediano plazo contemplan incorporar en su cadena de producción una procesadora de alimentos, crear un área de distribución para evitar los intermediarios y adquirir jaulas para mejorar significativamente la capacidad de la granja avícola. “No me arrepiento de haber estudiado agronegocios, porque te brinda las herramientas para la producción agropecuario. Te capacita a nivel científico en la transformación de la materia prima, en cómo llevar las finanzas, determinar que debe ser crédito. Definitivamente la carrera de agronegocios te enseña como ser un empresario agropecuario con pertinencia”, aseguró Jason François, quien ha sabido fusionar sus conocimientos con la práctica.