El desafío del enfoque agroecológico en universidades del CNU

La Herramienta para la Evaluación del Desempeño de la Agroecología (TAPE, por sus siglas en inglés), ha tenido dos lanzamientos, el primero a nivel mundial en Roma, sede del organismo y la segunda este jueves a nivel de Mesoamérica en la Universidad Nacional, institución académica pionera en las ciencias agrarias en el país.

Tras el lanzamiento de la Herramienta para la Evaluación del Desempeño de la Agroecología (TAPE, por sus siglas en inglés), realizada por la FAO, este 9 de junio en la Universidad Nacional Agraria, la presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU), maestra Ramona Rodríguez destacó el desafío que tienen a partir de ahora las universidades nicaragüenses para institucionalizar el enfoque agroecológico en los planes de estudios en carreras en el campo agronómico.

“Nosotros podemos asumir la agroecología como una estrategia que nos lleva transversalizar esas otras formaciones y la herramienta agroecológica la debemos asumir y me comprometo - con demás rectores que tienen carreras en este campo, - que asumamos el enfoque de agroecología y me ubico en la universidad en el campo que nace con la línea base y con la asesoría de la FAO para América Latina y Nicaragua tiene el 49% de su población en el campo”, enfatizó la también rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), durante la presentación de la herramienta.

La herramienta TAPE surge a nivel mundial por la necesidad de contar con evidencias armonizadas que demuestren que una finca con enfoque agroecológico es una finca que produce alimentos sanos. Por ello, la FAO considera la agroecología como la estrategia de producción más sostenible para enfrentar el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados a la erradicación de la pobreza, proteger el medioambiente y asegurar el bienestar de todas las personas.

“Quisiera tomar un momento para recalcar la gran importancia de la Agricultura Familiar en este tema. Son las y los agricultores familiares quienes poseen un extraordinario potencial para avanzar hacia sistemas alimentarios más productivos y sostenibles; y quienes representan la principal fuente de conocimientos y elementos claves para practicar y aplicar la agroecología. Por todo lo anterior, ha sido importante contar con evidencias sólidas que sustenten sus ventajas desde sus diferentes dimensiones, para lo cual era necesario construir una herramienta que recogiera las experiencias mundiales sobre la agroecología”, explicó el representante de la FAO en Nicaragua, señor Iván Felipe Ayala.

La herramienta ha tenido dos lanzamientos, el primero a nivel mundial fue en Roma, sede del organismo y la segunda fue este jueves en la Universidad Nacional, institución académica pionera en las ciencias agrarias en el país. “Agradecemos a la FAO su gesto de realizar el lanzamiento de esta herramienta con la comunidad nacional y regional resaltando el compromiso de las universidades del CNU con el desarrollo de la agroecología.

Particularmente en la UNA hemos venido contribuyendo al desarrollo del conocimiento, la práctica y la formación del talento humano en agroecología porque reconocemos el rol fundamental de este enfoque en la agricultura familiar y su aporte decisivo a la seguridad alimentaria, a la adaptación al cambio climático, a los logros de la Agenda 2030 y en contexto de la COVID-19", expresó el ingeniero Alberto Sediles, rector de la UNA.

Según el doctor Francisco Salmerón, experto en agroecología y asesor de la FAO en Nicaragua, nuestro país es de los pocos que ha aplicado las cuatro etapas de la metodología. “Nicaragua es de los pocos países a nivel mundial que ha aplicado la metodología en la región con la participación de los productores y entidades del gobierno encargadas de la investigación”, detalló Salmerón, ex coordinador del único Programa de Doctorado en Agroecología que oferta la UNA a nivel internacional.

La herramienta TAPE, antes de ser aprobada por la FAO fue revisada en foros continentales desde el año 2015 hasta el 2019 y está compuesta por cuatro pasos para ser aplicada en cualquier finca que desee medirse en base a la metodología. El primer paso es el 0 que consiste en un análisis del contexto geográfico y socio-económico de la finca; un primer paso relacionados a los 10 elementos de la agroecología que se aplican a la finca, si los tiene o no los tiene; el segundo está relacionada al aspecto económico, los ingresos de la finca, sus costos operativos y un tercer paso y último que consiste en la devolución de los resultados de los tres primeros pasos detalló Salmerón.