Procrear un ser humano implica compromiso y deber reciproco entre la pareja, así como con los hijos e hijas, la familia y la sociedad. Esta decisión de ser padres va más allá de concebir hijos, es una decisión que afectará a la totalidad de la familia, influirá en forma acertada o no en la sociedad. A esta y otras conclusiones llegaron en el conversatorio virtual “Paternidad responsable”, organizado por el Instituto de Estudios de Género de la UNED y la Fundación Justicia y Género.
El abordaje de dicha temática estuvo bajo la responsabilidad de los expositores Pablo Ramirez Solano, psicólogo y profesor del Instituto de Estudios de Género de la UNED y Rodrigo Jiménez Sandoval, director de la Fundación Justicia y Género.
Para Jiménez Sandoval, el concepto de la paternidad responsable es una construcción social, “no es lo mismo ser papá aquí en Costa Rica, que en la Amazonía de Brasil o ser papá en el desierto del Kalahari, en África del Sur, sino que esto va cambiando en las concepciones de la paternidad”.
“Estas concepciones cambian por varios aspectos, cambian por cuestiones culturales, pero también cambian por aspectos etarios. Por ejemplo, no es lo mismo ser un papá de un niño de meses de nacido, a ser un papá de un adulto mayor de 65 años, o sea, cambian los patrones culturales de cómo debemos de comportarnos, de cómo nos comportamos o cómo espera la sociedad que nos comportemos… Igualmente, se ha comprobado, que las paternidades varían, en relación que tengan el padre con la madre. No es lo mismo el padre que tiene una buena relación con la madre de sus hijos, que el padre que tiene una mala relación con la madre de sus hijos, o los pares que no viven con sus hijos”, manifestó Jiménez Sandoval.
Según el director de la Fundación Justicia y Género, existe una complejidad de paternidades, las cuales pueden variar, dependiendo de las condiciones y del contexto relacionada con la paternidad.
De igual manera, se refirió a las paternidades patriarcales, indicó que estas se fundamentan en relación desiguales de poder, pues estas son jerarquizadas y el rol de padre está definido por un jefe de hogar, que en este caso es el padre, quien es la persona que dirige, ordena y controla, pero que, a través de los años, esta ha venido perdiendo poder.
“Resulta que esta paternidad patriarcal se ha venido resquebrajando con los movimientos de los Derechos Humanos y principalmente, con el movimiento de la igualdad y los movimientos feministas, para la incorporación de la teoría de género. A partir de ahí, se dan varios conceptos relacionados con el tema de la familia. El primer esquema es, qué entendemos por familia; en el patriarcado, la familia está integrado por papá y mamá, pero en el rompimiento de este concepto de familia, nos vamos a encontrar, que un grupo muy grande de población en América Latina, está conformada por mamás o papás, únicamente y siguen siendo una familia. En nuestra Costa Rica también existen las familias llamadas afectivas, donde el ligamen afectivo es el que une a este tipo de personas y que se pueden convertir en una familia”, agregó Jiménez Sandoval.
Por su parte, Pablo Ramírez Solano, psicólogo y profesor del Instituto de Estudios de Género, abordó el tema: “Responsabilidad paterna: paternidad tradicional, corresponsabilidad y nuevos modelos de paternaje”.
Durante la exposición, Ramírez Solano, indicó que, desde un hecho biológico legal, la paternidad es un concepto que refiere a la condición de ser padre, es decir, que el hombre que ha tenido un hijo, accede a la paternidad. Respecto al concepto de paternaje, visto desde el involucramiento cotidiano, este implica estar presente ampliamente en etapas tempranas del proceso de crecimiento del hijo o la hija, sea este biológico o adoptivo
“En ese contexto, podemos decir que la figura paterna se refiere al hombre u hombres que ejercen el paternaje en la vida de una persona, puede ser el padre biológico o no (padre adoptivo, padrino, tío, abuelo, mentor, entre otros); es decir, que la paternidad y el paternaje son conceptos diferentes, pero no excluyentes”, expresó Ramírez Solano.
El profesor del Instituto de Estudios de Género, también se refirió al tema de la corresponsabilidad paternal, indicó, que este dictamina que tanto el padre como la madre tienen la misma responsabilidad en cuanto al desarrollo, educación, bienestar o salud de sus hijos e hijas.
Las funciones del paternaje corresponden a la responsabilidad, al placer, la afectividad y el cuido, “no se trata de ayudar, es un asunto de asumir el reparto de equitativo de las responsabilidades, es distribuir la corresponsabilidad doméstica y parental en 50% para cada persona”, apuntó Ramírez Solano.
“Promover modelos de paternajes activos, afectivos y corresponsables es una gran tarea pendiente, pero los resultados son beneficiosos para toda la sociedad”, finalizó Pablo Ramírez Solano.
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