En el programa Visiones de Género, el Instituto de Estudios de Género (IEG), Audiovisuales UNED y la 870 A.M. de la UCR analizaron el tema, “La Autonomía Universitaria en el contexto del Bicentenario”.
En esta oportunidad, quien estuvo como invitado del programa fue Vladimir de la Cruz de Lemos, reconocido historiador de Costa Rica, profesor universitario por más de 40 años, investigador social y estudioso de los movimientos y colectivos sociales que se han gestado en el país y el orbe.
Para de la Cruz de Lemos, la autonomía universitaria no es un tema reciente, por el contrario, es un tema que surge desde la edad media.
“Es importante señalar que la autonomía universitaria se da con el mismo desarrollo de las universidades desde la edad media, fíjense que estoy hablando casi que desde el origen de las universidades, incluso antes de la Revolución Francesa, para decirlo de mejor manera. Desde esa época la autonomía universitaria era consustancial. Sin embargo, durante la revolución, a las universidades les metieron candado, les asignaron tareas políticas, acerca de los nuevos conceptos políticos que estaban surgiendo y fue en ese escenario, justo en la época contemporánea que empezaron a desarrollarse las universidades y con ello, todo lo que tenemos y conocemos hasta hoy”, manifestó Vladimir de la Cruz de Lemos.
“En el caso latinoamericano, se asocia la lucha por la autonomía universitaria a la gran reforma de Córdoba, que fue el movimiento estudiantil de los estudiantes universitarios de Córdoba. En ese momento se luchaba por una universidad democrática, ya que en esa época los gobiernos imponían a las autoridades y en ese sentido, los estudiantes empezaban a conceptualizar a la universidad como una república libre”, agregó de la Cruz.
Según el experto, la Reforma de Córdoba no fue únicamente luchar por la autonomía universitaria, sino también por una serie de otros conceptos, como la libertad de cátedra, entre otros.
Es importante indicar, que el 15 de junio de 1918 la Universidad Nacional de Córdoba estaba eligiendo un nuevo rector. Los estudiantes, y parte del profesorado esperaban que fuera Enrique Martínez Paz, quien tenía ideas claras acerca de implementar algunas reformas en la estructura y los planes de la universidad; sin embargo, sorpresivamente ganó Antonio Nores, un hombre que representaba los sectores más conservadores y clericales de la sociedad cordobesa, fue de esa manera, que los estudiantes irrumpieron la sala en la que se estaba eligiendo un nuevo rector y sabotearon el acto, anota el medio argentino, La Capital, en su publicación del 16 de junio de 2018.
En esa misma nota, el medio destaca que, la rebelión estudiantil de 1918 fue la primera en su tipo a nivel mundial, hubo que esperar 50 años para que en Francia se desatara un movimiento de características similares. Y dejó como legado una universidad pública con una gran vitalidad institucional, donde la libertad, la democracia y el compromiso con la sociedad, no son incompatibles con la calidad de su enseñanza e investigación. Por ello todos los intentos de despolitizarla o de convertirlas en islas tecnoburocráticas fracasaron.
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