Con el propósito de celebrar el Día Nacional de la Salud Masculina, el Instituto de Estudios de Género (IEG) de la UNED, lleva a cabo una serie de talleres, charlas y conversatorios en diferentes lugares del país, a fin de generar conciencia en la población nacional respecto a dicha temática.

Las actividades se han programado para todo el mes de junio, entre la que se destacan: taller, “Ser hombre y no morir en el intento”; taller, “Salud masculina: el manejo del enojo y de las emociones en los hombres”; participación en el II Congreso de Políticas Universitarias de Género en la Universidad Veracruzana, con el tema, “Violencia masculina en Costa Rica”; charla, “Masculinidades que renuncian a la violencia; charla, “Masculinidad y hostigamiento sexual”.

Para Pablo Ramírez Solano, del IEG, estas acciones vienen a generar un espacio importante para conocer acerca de la salud masculina, que la define como el bienestar y equilibrio físico, mental y emocional de los hombres, mismas que están relacionadas con la igualdad de género, prevención y tratamiento de enfermedades que afectan mayoritaria a los varones, entre otros aspectos.

“En primer lugar, quiero agradecer a las personas que han venido participando en las diversas actividades y en espacial a nuestras sedes universitarias que nos han brindado todo el apoyo, como fue el caso de la UNED Heredia, UNED Nicoya y UNED Tilarán, así como otros actores locales. Uno de los talleres que se podría destacar es el de ´Salud masculina: el manejo del enojo y de las emociones en los hombres´, que tuco como fin, brindar un acercamiento a las problemáticas vinculadas con el mal manejo del enojo y de las emociones, a fin de identificar generalidades y explicar la relación entre la escala del enojo y el ciclo de la violencia”, manifestó Ramírez Solano.

Según el experto, el enojo es un sentimiento o emoción que abarca desde la irritación leve hasta la furia y rabia intensa, y ocurre como respuesta natural a las situaciones que representan amenaza.

“El enojo puede ser resultado de la frustración cuando nuestras necesidades no están siendo satisfechas y nuestros deseos y metas no se están cumpliendo. Cuando nos enojamos podemos perder la paciencia y actuar de manera impulsiva, agresiva o violenta… Todos nos enojamos a veces, y el enojo no es bueno ni malo, lo importante es lo qué hacemos con el”, expresó Ramírez Solano.

En ese sentido, el funcionario del IEG, dijo que el enojo se puede controlar mediante el descanso físico y mental, tomar decisiones para descargarse del estrés o situaciones que puedan estar generando preocupación, hablar de lo que siente y sucede con gente de confianza y realizar actividades que les sean agradables.