La Universidad de San Carlos de Guatemala, a través de la Escuela de Nutrición y la Dirección General de Investigación (DIGI), organizó el I Congreso de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en el que expertos de instituciones nacionales e internacionales analizaron la importancia de fortalecer la disponibilidad y acceso a alimentos que garanticen las necesidades energéticas y salud de toda la población.
Este congreso, que se realiza del 15 al 16 de octubre, reúne a docentes, estudiantes y profesionales para compartir conocimientos, experiencias y programas que permitan contrax|rrestar la inseguridad alimentaria del país. Se realizarán alrededor de 13 conferencias, foros, paneles y presentaciones de resultados de investigaciones.
El abogado Luis Cordón, Secretario General, indicó que la seguridad alimentaria es uno de los desafíos que debe resolverse con urgencia. “En un país donde la situación climática, la desigualdad social y económica impiden el acceso a alimentos, el reto no es producir más, sino garantizar la sostenibilidad y disponibilidad para todos. Este congreso es una oportunidad para debatir, reflexionar y generar conocimientos desde la ciencia y la academia, con el fin de crear propuestas innovadoras que beneficien a las comunidades”, afirmó.
Luis Cordón, Secretario General
El Dr. Juan Francisco Pérez, Decano en Funciones de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, expuso sobre la relevancia de esta actividad para que distintas instituciones y profesionales discutan propuestas encaminadas a la ejecución de políticas nacionales.
Dr. Juan Francisco Pérez, Decano en Funciones de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia
La M. Sc. Maholia Rosales Pineda, Directora de la Escuela de Nutrición, se refirió a la seguridad alimentaria como un derecho fundamental y esencial para el desarrollo humano. Además, explicó el papel de los nutricionistas para contrarrestar la problemática: “Los profesionales de esta disciplina desempeñan labores para mejorar la salud y bienestar de la población. Realizan evaluaciones nutricionales individuales y grupales, promueven buenos hábitos alimenticios, contribuyen a la creación de programas, capacitan a profesionales e instituciones en temas de nutrición, higiene y seguridad alimentaria”.
M. Sc. Maholia Rosales Pineda, Directora de la Escuela de Nutrición
De acuerdo con la Dra. Alice Burgos, Directora General de Investigación, los aportes académicos permiten acercarse a un futuro más justo y seguro para todos.
“La investigación es un motor de desarrollo que ayuda a encontrar soluciones a la inseguridad alimentaria. En un contexto donde las condiciones económicas y sociales cambian rápido, la ciencia nos permite establecer estrategias basadas en evidencias”.
Añadió que la seguridad alimentaria representa una problemática que debe mitigarse desde una perspectiva multidisciplinaria, en la que interviene la agricultura, economía, salud y tecnología.
“En la universidad hemos avanzado con enfoques agronómicos, médicos y de ciencias sociales para fortalecer las redes de colaboración. Desde la DIGI se busca facilitar y fortalecer el trabajo de los investigadores para que su creatividad produzca resultados tangibles”.
Esta dependencia universitaria ha demostrado su compromiso para erradicar el hambre mediante alianzas entre el sector público y privado, la transferencia de conocimientos y la planificación de acciones concretas que mejoran la calidad de vida de los guatemaltecos. Por ello, sus investigaciones en materia de seguridad alimentaria se han enfocado en atender el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero.
Comentarios