Durante la colocación del clavel rojo, el pasado 30 de octubre, se honró la memoria y el legado de cientos de personas que fueron ejecutadas vilmente por buscar una sociedad justa y equitativa durante los gobiernos represivos que sucedieron a la Contrarrevolución.
Esta actividad, realizada en el icónico espacio de la Plaza de los Mártires, tiene como fin resguardar y difundir la historia. En ese sentido, el rector en funciones, M. A. Pablo Oliva, expresó: “Hoy la tricentenaria universidad rinde con mucho respeto un solemne homenaje a sus hijos: estudiantes, intelectuales y académicos distinguidos que no dudaron en derramar su sangre en la búsqueda de la sabiduría y de una sociedad próspera, soñaron con que algún día todos tuviéramos las mismas oportunidades, sin distinción de clases”.
En este acto, además, estuvo presente el secretario general, Dr. Gustavo Taracena, quien dio lectura al punto de acta 7, inciso 7.5, del acta No. 45-2020, que dio vida a este acto donde se rinde tributo a los sancarlistas que fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos: “Toda acción relacionada con la memoria histórica tiene componentes éticos, políticos y sociales profundos. Son actos de reparación, de justicia y de reivindicación para quienes les fue arrebatada la vida al defender sus ideales y comprometerse con la realidad social”.
Así también, el representante del Centro de la Memoria Histórica de la Universidad de San Carlos de Guatemala (CENMHIS), Lic. Marco Tulio Álvarez Bobadilla, manifestó que indudablemente la realidad actual confirma que los héroes y mártires de la USAC y del pueblo de Guatemala no estuvieron equivocados, identificaron que en este país es necesario luchar permanentemente por la justicia; contra la exclusión, discriminación, racismo y corrupción, para el desarrollo de una nación que dignifique a sus habitantes como el centro de su quehacer.
Como representante de los familiares de las víctimas, participó la Lcda. Lidia Elizabeth Florián, quien, durante un emotivo mensaje, recordó a destacados sancarlistas que son un ejemplo digno de seguir. “Imitarlos significa poner en práctica su legado y ética, para que los que hoy se forman en esta universidad sean buenos y críticos estudiantes, conocedores y defensores de sus derechos. Significa también ser responsables en la cátedra e investigación, en el compromiso y amor a la universidad, para defender su autonomía, así como exigir el presupuesto que le corresponde, para no someterla a condicionamientos que la debilitan y desacreditan”.
Al finalizar el acto protocolario, las autoridades universitarias y los familiares de las víctimas colocaron el clavel rojo en el Monumento de la Memoria Histórica. Posteriormente, se realizaron diversas actividades culturales para concluir la jornada de dignificación.
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