La Universidad de San Carlos de Guatemala ha determinado que las clases continuarán siendo impartidas a distancia durante los próximos seis meses.

Con el fin de resguardar la salud de los estudiantes, personal docente y administrativo ante el incremento de casos de la enfermedad COVID-19 en el país, el Consejo Superior Universitario (CSU), acordó en la sesión del 16 de junio de este año autorizar que las clases teóricas continúen en modalidad virtual tanto en las unidades académicas de régimen semestral como anual.

En consecuencia, el personal encargado impartirá la docencia mediante el teletrabajo y dejará constancia de su trabajo con la elaboración de informes, cuya periodicidad definirá cada órgano directivo, según establece el inciso 7.1, del Acta No. 21-2022.

Como excepción, los exámenes parciales, finales y de recuperación podrán realizarse de forma presencial con previa autorización del órgano de dirección correspondiente.

El punto B del documento también faculta a las juntas y consejos directivos de las diferentes unidades académicas y administrativas evaluar el retorno a la presencialidad para el desarrollo de laboratorios docentes prioritarios y significativos, prácticas docentes, Ejercicio Profesional Supervisado (EPS), laboratorios de investigación y servicio, exámenes privados y públicos, así como labores que no pueden ejecutarse de forma remota.

Sin embargo, estas actividades deberán llevarse a cabo con observancia de las medidas de bioseguridad contenidas en el protocolo aprobado por el Consejo Superior Universitario (CSU), entre las que está el distanciamiento social, la limitación del aforo y el escalonamiento de las jornadas laborales.

Cabe recordar que la USAC contaba con una política de virtualidad como parte de su metodología educativa; con la llegada de la pandemia, esta casa de estudios asumió el reto de agilizar su implementación y, actualmente, la educación virtual es una realidad.

La actual administración del M. A Walter Mazariegos busca emprender acciones que disminuyan al máximo las posibilidades de contagio dentro de los ambientes universitarios.