Primera patente en veneno de alacranes de la Universidad de Panamá
foto Félix Villarreal

El Doctor Gerardo Corzo del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), hizo entrega al Vicerrector de Investigación y Postgrado, Jaime Gutiérrez, del documento finalizado del proyecto denominado “Inmunógenos Recombinantes para la Producción de Anticuerpos contra el Veneno de Alacranes del Género Tityus y Centruroides”.

 

El documento permitirá culminar con los tramites nacionales, para registrar a través de la instancia respectivas del país, que la Universidad de Panamá ha tenido una patente relacionada con las investigaciones de los venenos de escorpiones, dijo la profesora Hildaura Patiño, investigadora responsable del proyecto

 

Destacó que la iniciativa permitió compartir los conocimientos patentados, entre ambas instituciones educativas, gracias al trabajo que ha realizado el pasante Marco Salazar, profesor de la Universidad de Panamá.  

 

El proyecto se basa en las Proteínas de Alacrán Recombinantes para generar venenos experimentales, explicó el profesor Gerardo Corzo de la UNAM.

 

 Señaló que este es el primer paso de colaboración, la cual lleva 4 años, que afortunadamente ha rendido frutos en el área de la investigación y en la divulgación de la ciencia y sobre todo en el acercamiento académico entre el Centro de Investigación e Información y Medicamentos y Tóxicos (CIIMET) de la UP y el Instituto de Biotecnología de la UNAM.

 

Por su parte el doctor Jaime Gutiérrez, vicerrector de la VIP, expresó que para la UP representa un honor tener la posibilidad de colaborar con una de las universidades más importantes del continente y que es para los universitarios un sello de distinción.

 

Dijo, que es el mayor logro de resultado que ha tenido la Oficina de Propiedad Intelectual y Transferencia de Resultado, relacionado con tema de la investigación y particularmente en una temática que es tan importante para los panameños, que son los problemas de salud causado por las picaduras de animales ponzoñosos.

 

Hay que destacar que esta iniciativa se dio gracias un convenio de Cotitularidad sobre los derechos de la propiedad industrial derivados de la invención.