La Universidad de Panamá ha consolidado su posición como un centro de convergencia académica internacional durante la Escuela Internacional de Verano 2024. Esta iniciativa, que tiene sus raíces en la visión del rector del Instituto Nacional, busca convertir a Panamá en un destino para académicos de todo el mundo.
Desde su fundación en 1935, la Universidad ha sido un pilar en el desarrollo educativo del país. Aunque los proyectos de convertirla en una universidad internacional no prosperaron en el pasado, la institución ha mantenido su compromiso con la excelencia académica y la colaboración internacional.
Asegura en rector de la Universidad de Panamá, Eduardo Flores Castro, que la Escuela Internacional de Verano, rescatada hace siete años, es un ejemplo tangible de este compromiso. En su séptima edición, reúne a académicos de 17 países y 58 instituciones de educación superior, quienes participan en actividades como seminarios, ponencias y diplomados en diversas áreas del conocimiento.
El rector de la Universidad de Panamá destaca la importancia de esta iniciativa para la institución y el país. Además de ser una oportunidad para actualizar conocimientos, la escuela atrae a profesionales y académicos de diferentes partes del mundo, contribuyendo así al intercambio cultural y académico.
El evento no solo fortalece los lazos académicos internacionales, sino que también impulsa el turismo académico en Panamá. La Escuela Internacional de Verano se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que desean conocer el país y participar en actividades académicas de alto nivel.
La relación entre Panamá e Italia, destacada durante la escuela, refleja la larga historia de colaboración entre ambos países. El legado de académicos como Agustín Colamarco, considerado el padre de las matemáticas en Panamá, resalta el impacto duradero de esta colaboración en el desarrollo educativo del país.
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