Proyectos de aprendizaje con mirada inclusiva
Comunidad universitaria de URACCAN Recinto Nueva Guinea en proyecto de andenes.
Foto: URACCAN/ Judith Robleto

URACCAN implementa la práctica de aprender haciendo desde los primeros años de estudios en las carreas universitaria que se imparten en esta casa del conocimiento. En este sentido, el estudiantado del primer año de Ingeniería Civil de URACCAN Recinto Nueva Guinea, están construyendo un andén de 22 metros de largo, junto a sus maestros y con la colaboración económica del Sindicato Docente del Campus.

Hacer prácticas desde el primer año, donde además sea tangible la inclusión de género para un bien común es parte de lo que incentiva el aprendizaje según Vielka Lazos Pineda, estudiante del primer año de Ingeniería Civil en este Recinto.

“En la carrera de Ingeniería Civil del primer año somos 5 mujeres que nos involucramos en los proyectos y hemos visto la igualdad de género que hay en la práctica de este trabajo; además, esta estructura tiene un diseño que permite el acceso a personas con discapacidad y eso nos permite como futuros ingeniero ir visualizando las necesidades de la comunidad”, aseguró la entusiasta estudiante

Por su parte, Eliezer Rocha Serrano, también estudiante del primer año de Ingeniería Civil, comenta que “nosotros estamos comenzando la carrera, estamos mirando teoría, dibujo, arquitectura y además estamos experimentando en el campo, desde el trabajo en equipo y eso nos permite estar seguro a lo que vamos y como debemos hacerlo” refiriéndose al trabajo de Ingeniería Civil.

Finalmente, el Ing. Mario Lima, docente tiempo completo de URACCAN en el recinto; asegura que “como estudiantes y maestros hacemos proyectos de infraestructura para embellecer nuestra Universidad y también hacemos proyectos a la municipalidad; el estudiantado además, de recibir teoría se incorporan a la práctica, y eso es importante para que salgan profesionales que se pueda desenvolver bien en nuestro país, para el desarrollo de nuestra nación” dijo.

La obra de 22 metros de largo, que sin duda beneficia a toda la comunidad universitaria, tiene un costo de inversión de más de 10 mil córdobas; es diseñada de tal manera que permita el acceso a personas en sillas de ruedas o muletas.