Bajo el nombre “KAIRÓS-RUIICAY: Educación Intercultural y Comunitaria” se desarrolló un seminario web donde participó la Dra. Alta Hooker, rectora de URACCAN y coordinadora de la Red de Universidades Indígenas Interculturales y Comunitarias de Abya Yala (RUIICAY), junto a destacados intelectuales latinoamericanos, rectores y exrectores de universidades indígenas, quienes, además, son miembros de dicha red. El encuentro organizado por la ONG educativa Kairós facilitó un espacio de diálogo de saberes y haceres sobre la concepción (y perspectivas) de la educación desde las cosmovisiones de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Este foro, moderado por el Dr. Telémaco Talavera, tuvo como invitados espaciales (en el orden de sus exposiciones) a: maestro Libio Palechor, de Colombia; maestra guaraní Marcia Mandepora, de Bolivia; maestro René David Benítez, de México; Dra. Alta Hooker, de Nicaragua; y Roberto Villers, de México. Las reflexiones finales, “brillantes y visionarias”, como las calificó el Dr. Talavera, estuvieron a cargo del Dr. Francisco Tamarit, de Argentina y quien fuera en 2018 coordinador general de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) de la UNESCO para América Latina y el Caribe.
Las profundas disertaciones de este espacio académico responden a una necesidad latinoamericana de interculturalizar la educación en todos sus niveles, para dar a los pueblos indígenas y afrodescendientes el lugar preponderante que les corresponde y que históricamente les ha sido negado en todos los estados latinoamericanos.
La actividad fue coordinada por la organización internacional Kairós, en alianza con la RUIICAY. Kairós, que proviene de la filosofía presocrática y que representa el momento justo en que acontece algo importante, está conformada por un equipo de profesionales comprometidos con el desarrollo regional y con trayectoria reconocida en el mundo de la educación, quienes trabajan con gobiernos, universidades e instituciones para llevar a cabo procesos de innovación y transformación educativa.
Considerando los inmensos esfuerzos de la RUIICAY por promover una educación superior con enfoque intercultural que se constituya en un espacio de diálogo para la construcción de nuevos conocimientos y saberes, donde exista igualdad de condiciones para los pueblos originarios, ambas instancias académicas impulsaron este foro virtual que despertó gran interés internacional.
Caminando la palabra desde las universidades comunitarias interculturales
En ese sentido, la exrectora de la Universidad Indígena Productiva Boliviana Guaraní y de Pueblos de Tierras Bajas “Apiagualki”, maestra Marcia Pandepora, compartió la experiencia de Bolivia, donde la interculturalidad forma parte de las transformaciones curriculares y donde dicho concepto remite únicamente a la cultura y tradiciones indígenas, sin atribuirle su trascendente valor para lograr cambios reales y concretos, sustentados en la realidad de las comunidades.
Libio Palechor, por su parte, exrector y actual coordinador pedagógico de la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN), del Consejo Regional Indígena del Cauca, Colombia, reflexionó en torno al peso que representa el mundo globalizante en la educación latinoamericana, cuyos programas, currículos y procesos de formación responden a imposiciones occidentales, razón por la cual la interculturalidad sigue siendo parte de un discurso que es necesario llevar a su dimensión práctica. Y para ello, afirmó categóricamente Palechor, “es necesario interculturalizar los Estados”.
El hermano de la Universidad de los Pueblos del Sur, René David Benítez, de México, planteó las diferencias entre la educación intercultural y educación comunitaria, donde lo comunitario representa un espacio de reflexión que muestra lo que somos, nuestra relación con la naturaleza y el espacio que ocupamos frente a ella. Mientras que lo intercultural se concibe como un diálogo permanente con uno mismo y con el otro, buscando nuevas formas de relación y comprensión.
Benítez contrapone la visión capitalista, mercadotécnica, extractivista y globalizante de la educación, a la visión intercultural que proviene de los pueblos indígenas. Por ello, propone transversalizar la interculturalidad en todos los sistemas políticos.
En este punto, URACCAN se sitúa como un modelo latinoamericano de universidad intercultural, pues posee amplia y reconocida trayectoria en educación con enfoque intercultural de género, lo cual demuestra día a día a través de proyectos y programas de desarrollo regional con identidad, reconociendo el valor de los pueblos étnicos y haciéndolos parte integral de sus procesos educativos.
De ahí que, en su intervención, la Dra. Hooker definiera la comunidad como un espacio de convivencia y como una escuela en que se prepara a cada uno de sus integrantes para la vida. “¿Podrá el otro, diferente, entendernos?”, interrogaba la rectora de URACCAN. Y su sabia respuesta proponía una articulación entre el conocimiento propio con el de occidente, es decir, reconciliar las diferencias para construir una nueva ruta de paz, en igualdad de condiciones para construir verdaderas ciudadanías interculturales.
Tras los sueños y anhelos de la Dra. Hooker, quien se caracteriza por ser optimista e incansable en la defensa de los derechos de los pueblos, llegó la participación del Dr. Roberto Villers, de la Universidad Autónoma de Chiapas, donde conviven diversas culturas indígenas y mestizas.
Villers, reseñando el valioso trabajo del filósofo José Vasconcelos por restituir las culturas latinoamericanas (“la raza cósmica”, como la llamó el insigne pensador) e incorporarlas a todo el sistema estatal mexicano. Asimismo, describió los esfuerzos de Movimiento Zapatista, que revalorizó el ser indio y a partir del cual cambió el discurso político, exigiendo a las instituciones responsabilidad social para impulsar el desarrollo comunitario.
Reflexiones finales: la perspectiva analítica del Dr. Tamarit
El Foro Kairós-RUIICAY cerró con las brillantes reflexiones del Dr. Francisco Tamarit, quien cuestionó fuertemente el papel de las universidades latinoamericanas, las cuales en su mayoría siguen negando la existencia de los pueblos indígenas y afrodescendientes, mediante programas educativos que responden a intereses de mercados globales. América Latina, sostuvo enérgicamente el Dr. Tamarit, “es la región más desigual y violenta, pues existe falta de reconocimiento entre nosotros, falta de derecho, falta de sostenibilidad, falta de integración y falta de respeto a la diversidad”.
Nuestras instituciones, afirmó el físico argentino, constituyen todavía espacios de “aculturación”. A ello se suma la falta de integración que caracteriza nuestros sistemas universitarios. Frente a ello, es necesario reconocer que “los universitarios afrodescendientes fueron quienes comprendieron la interculturalidad, generando condiciones para su aceptación y para construir un futuro más bondadoso”, recordó el Dr. Tamarit, agregando optimistamente que “el avance no vendrá de arriba, sino del interés solidario y generoso de las mismas comunidades, que nos muestran el camino que todos debemos seguir en términos de interculturalidad”.
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