Establecimiento de las líneas bases de un paradigma de investigación intercultural propio

Taller de armonización del Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimiento (CRISSAC)

En el marco del programa de Doctorado en Educación Superior Intercultural, a nivel internacional, la URACCAN, en articulación con la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN), de Colombia y la Oslo Metropolitan University (OSLOMET), de Noruega, desde el Norwegian Programme for Capacity Development in Higher Education and Research for Development (NORHED), tratan de establecer las líneas bases del proceso de investigación de este programa, para ello se lleva a cabo un taller de armonización del Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimiento (CRISSAC), también con la participación de investigadores en función del doctorado que la URACCAN está desarrollando,  así como invitados internacionales de la universidad Amawtay Wasi, de Ecuador, para garantizar un acompañamiento en este proceso desde modelos propios y diversos, que a su vez conlleven a un proceso amplio y enriquecedor.

Durante este proceso, se revisan algunos conceptos y algunas estrategias para poder profundizar en el CRISSAC, de manera que sean más tangibles para los investigadores y, en concreto, “creemos que es necesario armonizar el CRISSAC en función de algunos conceptos y ampliar otros conceptos para que el nuevo investigador pueda atender toda una gama de espacios, territorios y comunidades para poder hacer investigación propia”, explicó el Dr. William Flores, oficial de programa de Cooperación Externa de URACCAN y coordinador del Doctorado Internacional en Educación Superior Intercultural en contextos del Buen vivir, añadiendo que esto busca complementarse con los métodos no tradicionales que actualmente se están trabajando, con el fin de que investigadores o estudiantes doctorales tengan un abanico de oportunidades para proyectarse de manera eficiente en sus investigaciones.

El “Paradigma de Abya Yala”

Asimismo, Flores recordó algunos procesos institucionales desarrollados mediante el mismo proyecto, aduciendo que “venimos de una transición de programas de maestría utilizando el CRISSAC y ahora lo queremos utilizar en un proceso de formación de doctores, en ese sentido estamos tratando de abrir un abanico y eso significa establecer un paradigma de investigación que hemos tratado de denominarlo el “Paradigma de Abya Yala”, que tiene sus tres caminos y nace desde la parte ontológica, axiológica, metodológica y práctica que puede brindar el investigador, en acompañamiento colectivo con la comunidad”, refirió.

Es importante señalar que desde el modelo de Universidad Comunitaria Intercultural, se busca y pretende dar acompañamiento continuo, integral y con identidad a los pueblos y comunidades, por ello, el proceso del CRISSAC parte de la armonización de conceptos clave, vinculados a esas particularidades y, por ello, “hay un mayor acercamiento de la universidad hacia la comunidad, porque van a tener un instrumento o una metodología desde sus realidades, para construir conocimientos; entonces, el CRISSAC para nosotros es el paradigma que nos va a ayudar a aportar a la comunidad y coadyuvarnos a nosotros para la formación de profesionales que van a llegar a la comunidad”, agregó Flores.

Aterrizar la palabra desde el caminar institucional

Además, Lenin Anacona, coordinador CRISSAC de la UAIIN, comentó que estos procesos y espacios son de suma importancia puesto que se entretejen sabidurías y conocimientos alrededor de la palabra, compartiendo experiencias y el andar de cada una de las instituciones participantes, encontrando procesos colectivos que orienten los procesos internos propios de cada universidad.

“En el caso del doctorado es muy importante lo que se está trabajando, porque nos da una orientación en el ámbito de lo investigativo, que lo llamamos CRISSAC, a partir de una propuesta que es desde nuestro mismo sentir de las comunidades y que se va a hacer cada vez con el caminar práctico, operativo o metodológico, precisamente en los procesos de Educación Superior y que, desde nuestras universidades, deben hacerse prácticos”, dijo Anacona.

Además, agregó que a través de este caminar de la palabra se conversa y se llega a acuerdos de lineamientos generales para continuar con los procesos institucionales y comunitarios, de manera que “nosotros como universidad debemos de pensar en una red, en un tejido que se vaya construyendo mediante hilos conceptuales de todas las universidades, para hacer una confrontación contrahegemónica al avasallamiento cultural que se da a partir del conocimiento”, puntualizó.

Sobre el programa de fortalecimiento de la Educación Superior Intercultural

De acuerdo con la maestra Ilenia García, directora de Cooperación Externa de URACCAN, este espacio se desarrolla con la finalidad de fortalecer los procesos propios de investigación, apropiarse de ellos e implementarlos de una mejor manera en las instituciones participantes, utilizándolas en el programa de doctorado que se está construyendo actualmente.

“Es importante el trabajo que realizamos para el fortalecimiento del modelo de Universidad Comunitaria Intercultural, porque nos vamos fortaleciendo como profesionales, nos vamos articulando dentro de ese diálogo y reflexión participativo de las universidades de Abya Yala, fortaleciéndonos conjuntamente y aportando a la visibilización de los saberes y haceres de nuestros pueblos”, refirió García.

Una experiencia fructífera y significativa para los pueblos de Abya Yala

En este mismo sentido, José Heli Baltazar, Kiwe Thê, Médico Ancestral, Dinamizador Hombre-Naturaleza, Tejido Educación de la UAIIN; comentó que esta experiencia permite “volver a nuestras raíces, a nuestros conocimientos que, de una u otra forma, han sido cortados por diferentes culturas y el tema de la globalización, entonces es una experiencia de volver a nuestro CRISSAC y pervivir como cultura de los pueblos originarios”, aseguró.

Además, destacó que El CRISSAC busca el autoreconocimiento para aportar y tener valor cultural y simbólico para con los pueblos. “Podemos decir que son varios procesos y etapas; puesto que se deben de llevar muchos conceptos inmersos y lleva procesos de hermanamiento con otros pueblos, con otras universidades; entonces eso nos ha llevado a seguir trabajando y esforzarnos para sobrellevar este reto”, dijo el Mayor.

Baltazar, explicó, además, que en la medida que los pueblos y universidades interculturales se autoreconozcan, se fortalecerán los procesos propios de los pueblos y comunidades, destacando la importancia de que la academia se una para que no se pierda el arraigo cultural.

Articulando esfuerzos que conlleve a un proceso revolucionario

Finalmente, Teysi Allen, directora de Investigación y Posgrado de URACCAN, afirmó que este proceso se articula debido a que ahora el CRISSAC se ve como un paradigma de investigación propia, ampliándolo para tener distintos caminos que conlleven a hacer investigación propia de los pueblos.

Este taller nos lleva a discutir y replantearnos algunas cosas como universidad, toma mucha madurez, mucho crecimiento y también mucho interés el poder dialogar qué significa una investigación propia para los pueblos, qué significa para URACCAN este proceso e intercambiar con estas universidades hermanas nos ayuda a poder definir algunos elementos, pero también a fortalecer o a reformar aquellas cosas que nos hacen particulares, que nos hacen diferentes, nos ayuda a ver que en la diversidad se puede crecer en igualdad, en equidad y apropiarnos de lo nuestro para hacer estos intercambios”, aseguró Allen.

Además, Allen destacó que con estos procesos se busca que los procesos investigativos de cada institución estén enriquecidos y ampliamente abordados desde el bagaje de conocimientos y sabidurías de los diferentes pueblos, “y que nuestros doctores tengan una mirada más integral, más holística del ser humano y que hagan investigaciones desde lo propio, desde lo individual y desde lo comunitario, viendo a los pueblos como sujetos activos”, concluyó.