La Universidad de El Salvador (UES) encabeza un ambicioso proyecto denominado «Reducción de Riesgo de Desastres Compuestos Asociados a Grandes Terremotos y Tsunamis en la Costa del Pacífico Norte y Centroamérica, SATREPS», que tiene como objetivo principal fortalecer la gestión del riesgo de desastres en El Salvador, con énfasis en la zona de Acajutla, donde se encuentra el puerto más importante del país.
El Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UES coordinará el proyecto de investigación científica, en colaboración con universidades de Japón, México y otras instituciones locales.
El Ing. Juan Rosa Quintanilla, rector de la UES, expresó durante la conferencia de prensa de presentación de esta iniciativa, realizada este día, que este proyecto es de mucho impacto para la región y «consiste en una serie de actividades en las zonas profundas del mar en la costa del puerto de Acajutla, precisamente el lugar en donde se mueve el 90% de los productos que circulan en el país procedente del extranjero».
Además, enfatizó que «Por primera vez en la historia del país, con el acompañamiento de la UNAM, vamos a incorporar un buque que tendrá la capacidad de poder establecer a grandes profundidades del mar sensores que permitirán determinar los movimientos sísmicos y que, en coordinación con los que se instalarán en tierra, permitirá hacer modelos sismográficos que, por supuesto, servirán para la toma de decisiones», dijo el rector.
Con el proyecto, SATREPS se busca mejorar la comprensión de la actividad sísmica y la amenaza de tsunamis en la costa salvadoreña, con un enfoque en el área piloto de Acajutla. Mediante el uso de tecnologías de vanguardia como sismógrafos submarinos, sensores GNSS y la innovadora técnica DAS (Distributed Acoustic Sensing), el personal investigador recolectará datos sin precedentes sobre la dinámica de la corteza terrestre y su vibración natural en el área de convergencia entre las placas tectónicas de Cocos y Caribe.
«Este proyecto es multidisciplinario y hemos encomendado al PhD. Miguel Hernández Martínez su coordinación en la UES. Él garantizará la conformación de un equipo de científicos e investigadores para brindar el acompañamiento requerido como institución. Para ello, nos vincularemos directamente con la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática, la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, la Facultad Multidisciplinaria Paracentral y la Facultad Multidisciplinaria de Occidente», expresó el Mtro. Nelson Bernabé Granados, decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas.
«Hay que tener en cuenta que para instalar los sensores en el fondo marino se necesita un buque oceanográfico, y la UES y el país no lo tienen. Además, los sensores y su mantenimiento son sumamente costosos… La Universidad no cuenta con este tipo de embarcación, por lo que se aprovechará el buque oceanográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las socias del proyecto SATREPS. Este buque atracará en la zona costera de Acajutla para realizar la instalación de los sismógrafos y sensores en el fondo marino, lo cual es fundamental para el monitoreo de la actividad sísmica y la recolección de datos», describió el PhD. Miguel Ángel Hernández Martínez, coordinador del proyecto y de la carrera de Ingeniería Geológica.
«Esta información nos permitirá caracterizar y modelar de manera más precisa los posibles escenarios de grandes terremotos y tsunamis, mejorando así la prevención y mitigación de desastres naturales en El Salvador», afirmó el PhD. Hernández Martínez y agregó que «Acajutla fue seleccionada por ser una zona estratégica que alberga el principal puerto comercial del país y una población numerosa expuesta al riesgo de tsunamis».
El proyecto SATREPS es posible gracias al financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), quien promueve la colaboración interuniversitaria, especialmente entre instituciones niponas y latinoamericanas. Se extiende una alianza de cinco años, desde junio de 2024, con la participación de prestigiosas universidades japonesas como la Universidad de Kyoto, la UNAM, la Universidad Centroamericana (UCA) «José Simeón Cañas», el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador, así como otras instituciones públicas.
Otro componente de SATREPS es la capacitación del estudiantado: «También desarrollaremos competencias para nuestro alumnado en la Facultad de Ciencias Agronómicas, en la carrera de Ingeniería en Geología, así como para estudiantes en geofísica de Ciencias Naturales y Matemática, o de tectónica en Ingeniería y Arquitectura, quienes tendrán un proceso formativo integral con esta investigación de vanguardia», compartió el decano Granados.
Entre los resultados esperados, además de generar una base de datos científica, se espera que pueda servir para que el gobierno establezca políticas públicas de prevención de desastres. Los resultados se socializarán con la población y autoridades locales mediante metodologías inclusivas y un lenguaje sencillo, reconociendo la importancia de la participación comunitaria en la gestión del riesgo.
A pesar de los elevados costos que implica el uso de estas tecnologías de punta, el proyecto SATREPS representa una oportunidad invaluable para El Salvador de fortalecer sus capacidades científicas en beneficio de la protección civil y la reducción del impacto de los desastres naturales.
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