Instauran el 28 de octubre como «Día del Rector Mártir»

El Consejo Superior Universitario aprobó con 23 votos a favor la instauración del 28 de octubre de cada año como el «Día del Rector Mártir», en honor al Ing. Félix Ulloa, asesinado ese mismo día en 1980.

Las Autoridades de la UES expresaron que esta es una forma de reconocer el aporte histórico del exrector, que luchó por proteger la autonomía del máximo centro de Educación Superior.  La propuesta la realizaron los estudiantes representantes de las doce facultades del Alma Máter ante el CSU.

«Con el objetivo de fomentar en las nuevas generaciones la memoria histórica que tanto se ha perdido en estos tiempos» cada año se celebrarán «homenajes, foros sobre la historia del rector mártir, así como también parte de la historia que ha sufrido nuestra universidad en busca de su autonomía», puntiliza la propuesta ya aprobada.

Para reconocer su vida y obra, la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA) nominará un edificio con el nombre de este académico, quién también fue decano de esta entidad.

Ulloa nació en Chinameca, Departamento de San Miguel, el 7 de Septiembre de 1929. Estudió en 1955 en la Escuela Normal Superior. En 1957 es destacado como profesor de educación Media en la ciudad de San Francisco Gotera, y ese mismo año es promovido al instituto Nacional de Metapán. Entre los años 1958 y 1959 se desempeña como docente en la Escuela Nacional de Agricultura.

Para ingresar a la Universidad, se exigía como requisito ser bachiller y no profesor, dicha situación lo obligo a  ir a estudiar el bachillerato a Costa Rica en el Colegio Omar Dengo, a final de los anos cincuenta y nueve. Durante su época de estudiante universitario  para poder mantenerse económicamente dio clases en varios colegios  de la capital como son el Colegio Guadalupano y Maria Auxiliadora.

Se graduó como  Ingeniero Industrial  el 27 de Mayo de 1967, pero su título lo recibió su esposa María Rosario González de Ulloa, pues él se encontraba en Estados Unidos. Realizó sus estudios de post grado,  en el Instituto Tecnológico de Georgia en Atlanta. Culminando su Maestría el 14 de Junio de 1969.

En 1970 es electo Decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de El Salvador. Habiendo sido propuesto por el Frente  Universitario Revolucionario de Ingeniería y Arquitectura (FURIA) y Docentes progresistas.

En 1979 después de haberse desempeñado como Jefe de Planificación, durante la administración interina del rector Eduardo Badía, fue electo Rector de la Universidad de El Salvador  y tomo posesión del cargo desde Agosto de 1979.

Durante su mandato se otorgaron dos Doctorados Honoris Causa: uno a Monseñor Oscar Arnulfo Romero y otro al maestro Edmundo Barbero, director por largos años del Teatro Universitario y fundador del mismo.

Ante la critica de las fuerzas oscurantistas de éste país que pedían a gritos que se clausurara el Alma Mater, el Rector Ulloa respondió: »La Universidad no son los edificios, la Universidad existirá mientras exista el demos universitario, es decir  mientras sus profesores, estudiantes y trabajadores, a pesar de la represión, las amenazas a muerte y la cárcel decidan continuar dándole vida a la ciencia y a la cultura en éstos días aciagos ».

En reconocimiento a su ardua labor en defensa de la autonomía universitaria, la libertad de cátedra, y los derechos de los universitarios, se le concedió el Premio Alternativo de la Paz, en Alemania; y justamente cuando se dirigía a recibirlo fue ametrallado por un escuadrón de la muerte a escasos cien metros del campus universitario, el 28 de Octubre de 1980 en un operativo militar, falleciendo el día siguiente en la Policlínica Salvadoreña.

En el 25 aniversario de su magnicidio, el 28 de octubre de 2005, la UES, por medio de sus autoridades de la Asamblea General Universitaria, el Consejo Superior Universitario y la Rectoría de ese momento, asumida por la Dra. María Isabel Rodríguez, le entregó el Doctorado Honoris Causa y se realizaron actos de conmemoración por parte de las organizaciones estudiantiles; incluyendo una visita al lugar donde fue ametrallado.