La matemática le permite a niños y niñas descifrar el mundo y sus desafíos

La matemática es mucho más que números y fórmulas, es una herramienta fundamental para comprender a la sociedad humana y a todo lo que sucede en el planeta, pero además, forma parte de las habilidades que son esenciales para el desarrollo de cada persona.

Así lo demuestra la Olimpiada Costarricense de Matemática para la Educación Primaria (Olcomep), un proyecto que durante una década ha impulsado el talento matemático de miles de niños y niñas en Costa Rica, y a la vez promueve en ellos la curiosidad por saber cómo nos ayuda la matemática en nuestra vida diaria.

Este evento, liderado por una comisión que integra a las universidades estatales y al Ministerio de Educación Pública (MEP), busca transformar la forma en que los más jóvenes perciben y aprenden matemáticas.

Un proyecto nacional que fomenta el talento matemático

La Dra. Gabriela Valverde Soto, docente de la Escuela de Formación Docente de la Universidad de Costa Rica (UCR), subrayó que Olcomep abre un espacio para que los estudiantes desarrollen su ingenio y habilidades en la resolución de problemas.

“Trabajamos con estudiantes de todas las edades escolares, enfrentándolos a retos matemáticos que no solo exigen conocimientos, sino también habilidades como la creatividad y el pensamiento crítico”, explicó Valverde.

Estos desafíos no son solamente ejercicios mecánicos, sino problemas cotidianos que reflejan la belleza del pensamiento lógico.

¡Y es que el impacto de Olcomep es impresionante! En esta última edición participaron 18 000 estudiantes, quienes con el apoyo de docentes y familias, se enfrentaron con valentía a esta experiencia única.

Más que sólo matemáticas, se trata de una formación integral

El aprendizaje de la matemática en este contexto no se limita a memorizar fórmulas, pues según mencionó Valverde, esta disciplina es un vehículo que impulsa el desarrollo de valores y habilidades como la perseverancia, la tolerancia a la frustración, y la paciencia. “Queremos que los niños disfruten resolviendo problemas matemáticos, y que descubran en ellos una fuente de curiosidad y satisfacción personal”, afirma esta especialista de la UCR.

Mediante múltiples actividades como juegos y acertijos, las y los organizadores de la Olcomep buscan eliminar los mitos que asocian la matemática con algo mecánico o reservado solo para algunos.

La idea es inculcar una admiración por esta ciencia exacta y mostrar que todos tienen el potencial de sobresalir en ella, si cuentan con el estímulo adecuado.

Por otra parte, el éxito de Olcomep radica en la intensa colaboración entre las instituciones educativas de enseñanza universitaria pública, el MEP, y las familias de las y los niños participantes, según palabras de Karolina Artavia Mendoza, directora de Desarrollo Curricular del MEP.

Artavia destacó además que este evento es un reflejo del compromiso nacional que existe con la educación de las y los niños, “ellas y ellos son el centro de todos los esfuerzos. Su dedicación y creatividad son una promesa de un futuro mejor para Costa Rica”, comentó la representante del MEP.

Asimismo, Artavia añadió que este proyecto no solo beneficia a los estudiantes, sino que también fortalece a las y los docentes, ya que con su participación actualizan sus conocimientos y adquieren herramientas útiles que les permite guiar efectivamente a sus alumnos, promoviendo así un efecto multiplicador en la calidad educativa del país.

¡Las matemáticas estarán presentes en toda nuestra vida!

La Olcomep no se trata únicamente de resolver problemas complejos, sino de aplicar el conocimiento matemático en situaciones reales y fomentar el pensamiento lógico. “La matemática es más que una asignatura, es una herramienta para entender el mundo, tomar decisiones y pensar de manera creativa”, definió finalmente la Dra. Gabriela Valverde.

Al celebrar el esfuerzo y el talento de los participantes, el evento final de la Olimpiada se convierte en una fiesta de aprendizaje, en la que se reconoce el trabajo de estudiantes, docentes, familias e instituciones. Este enfoque holístico contribuye a derribar barreras culturales y fomentar una nueva generación de ciudadanos con habilidades para enfrentar los desafíos del futuro.

La matemática, como demuestra Olcomep, es mucho más que números, es un puente hacia el desarrollo personal y profesional, una invitación a resolver acertijos, a pensar críticamente, y a enfrentar el mundo con creatividad y confianza.