Si le menciono el siguiente nombre: Dr. Diego González Rivas, ¿se acuerda de alguien? ¿Le suena familiar? Tal vez sí.
El Dr. González es uno de los médicos españoles, de origen gallego, más respetados del mundo. Él no solo rompió las barreras y creó una técnica quirúrgica pionera que reduce el dolor y el tiempo de recuperación del paciente —llamada Uniportal Vats—, sino que también viaja por el mundo para ayudar a la formación de cirujanos de tórax interesados en aprender su técnica.
Al día de hoy, este connotado médico ha visitado más de 120 países y, lo mejor de todo, es que ha convertido a Costa Rica en su destino de visita frecuente, un privilegio que nuestro país pudo experimentar por cuarta vez el jueves 31 de octubre y el viernes 1° de noviembre del 2024 con el curso denominado: “VATS Uniportal Avanzado”.
El curso se dio bajo el liderazgo del Dr. Marco Antonio Zúñiga Montero, fundador del programa de cursos de cirugía mínimamente invasiva del Cicica-UCR, el único centro de su tipo en Centroamérica, ante el cual el gallego no tardó en calificar como “de altísimo nivel”.
“Cada año el curso aquí mejora, con más calidad y una infraestructura que no tiene nada que envidiarle a ningún centro en Europa, Estados Unidos o Asia. La Universidad de Costa Rica y el Cicica están completamente comprometidos con esta formación. La pasión de los participantes es notable y han estado desde el minuto uno hasta el final sin parar”, expresó el cirujano español, poco antes de abordar su vuelo de regreso a Shanghái donde impartirá otro programa de entrenamiento.
Durante dos intensos días de formación en Costa Rica, cerca de 14 médicos costarricenses —y de otros países como México, Honduras, El Salvador y Panamá— lograron aprender cómo se puede operar a un paciente mediante una única pequeña incisión de casi tres centímetros.
“VATS Uniportal es una técnica que creó el Dr. González. Básicamente, consiste en una técnica de primer mundo para abordar diversas patologías, como la pulmonar. Con una incisión de tres o cinco centímetros, se puede realizar cirugías de gran nivel en cáncer de pulmón, obtener biopsias e, incluso, solucionar la patología pulmonar y cardiovascular a través de una incisión única y pequeña, que va a beneficiar al paciente en todo sentido, desde el punto de vista de menor dolor y recuperación”, manifestó el Dr. Zúñiga.
Lo anterior genera un gran beneficio colectivo. Un paciente que se recupera más rápido puede integrarse de manera pronta y sana a sus actividades, no poner en riesgo su economía familiar e individual y descongestionar el sistema público de salud que, en el caso de Costa Rica, se vuelve fundamental por las largas listas de espera.
“Esta es una técnica innovadora que, gracias a la capacidad que se ha instalado en el Cicica-UCR, es posible llevar a cabo el entrenamiento de la misma. Nos sentimos muy orgullosos porque en Costa Rica fuimos los primeros de América Latina en tener el este entrenamiento disponible en la región”, enfatizó el Dr. Zúñiga.
La idea es que la mayor cantidad de cirujanos aprendan y los pacientes en Costa Rica tengan el beneficio y la posibilidad de ser tratados de esta manera. Quienes hoy están aprendiendo, serán los profesionales que van a estar, al muy corto plazo, al servicio de toda la población.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.En el mapa internacional
El Dr. William Guido Guerrero, cirujano de tórax del Hospital Calderón Guardia, y otro de los coordinadores del curso, destacó que la colaboración entre el Cicica-UCR y especialistas de renombre ha permitido consolidar a Costa Rica como un referente internacional en la capacitación avanzada de cirugía torácica.
Dicha alianza, que inició durante la pandemia, ha logrado posicionarse como una de las pocas en la región en ofrecer una formación de alto nivel, comparable con la de centros de excelencia en Europa y Estados Unidos.
“Lo que estamos haciendo es un curso de simulación de cirugía torácica, en el cual se puede hacer prácticamente todo lo que se haría en una cirugía real en un ser humano. Aquí, usamos modelos para que el médico, cuando vaya a operar al paciente, esté preparado, tenga una mayor práctica y una mayor destreza en ese nivel”, explicó el Dr. Guido.
En efecto. La metodología de aprendizaje empleada en el curso fue altamente participativa. Además de las exposiciones realizadas por especialistas de renombre mundial, las y los asistentes tuvieron la oportunidad de simular procesos quirúrgicos complejos, mediante equipos de última tecnología que recrean las condiciones de una cirugía real.
“La única forma de alcanzar la excelencia y esa destreza es repetir esa práctica constantemente y por eso estos centros de entrenamiento son fundamentales. Gracias al Cicica-UCR, realmente este curso tiene mucho prestigio”, explicó el Dr. Guido.
Para el Dr. Zúñiga, si bien el prestigio y el posicionamiento es importante, el aspecto más valioso de todo el proceso es el beneficio que se le da al país con cirujanos altamente capacitados. Estos profesionales no solo beneficiarán a los hospitales principales, sino que también se extenderán a las áreas rurales más remotas de Costa Rica.
Según comentó el académico de la UCR, lo anterior dará la posibilidad de que cualquier paciente de una zona rural tenga acceso a una cirugía avanzada de primer mundo que mejorará su recuperación y su calidad de vida, sin importar su nivel socioeconómico.
“Buscamos sembrar la semilla en el corazón de cada una de las y los médicos que pasan por estas aulas, por este centro y por estos cursos. No estamos formando a un cirujano que se entrena y que se queda nada más viendo las cosas. ¡No! Estamos formando a un cirujano que llegará a luchar para conseguir equipo, para conseguir las condiciones necesarias y poder realizar una cirugía, de primer mundo, en cualquiera de las regiones de este país”, señaló el Dr. Zúñiga.
¡Así se vivió el aprendizaje en el Cicica-UCR!
¡Por Costa Rica!
Para este 2024, el curso se enfocó en la reconstrucción branquial y vascular. De acuerdo con el Dr. Zúñiga, en los últimos años Costa Rica ha presentado un aumento importante en la prevalencia de patologías torácicas y cardiovasculares, como el cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas.
Esa alza podría estar vinculada a las malas dietas, el estrés y el sedentarismo, principalmente, comentó el médico de la UCR.
Ante esa realidad, se ha originado una demanda creciente por técnicas quirúrgicas menos invasivas y con intervenciones que aceleren la recuperación del paciente, así como tratar casos complejos en personas con condiciones frágiles. Por ejemplo, se puede efectuar un reemplazo valvular, como un bypass coronario, de una manera directa y menos invasiva.
En palabras del Dr. Zúñiga, el curso representa un proyecto Universidad-país, que consolida a la UCR como un centro de excelencia al servicio de la población costarricense y de toda la región.
“Creo que tenemos que dar a conocer a Costa Rica, al mundo entero, la capacidad que tiene la UCR para proyectarse en el entrenamiento de residentes que atenderán las principales patologías de la población cuando se conviertan en especialistas”, expresó el Dr. Zúñiga.
“Creo que esto se debe poner en evidencia y exaltar porque, a raíz de lo que un día fue un sueño, hoy es una realidad. La UCR cuenta con un centro de primer mundo a beneficio de la población costarricense, al dar la oportunidad de entrenamiento a los profesionales que les atenderán”, agregó el Dr. Zúñiga.
El Cicica-UCR sigue proyectándose como pionero en la formación de nuevos especialistas y planea organizar una edición aún más ambiciosa del curso para el 2025, a fin de continuar posicionando a Costa Rica como un referente en cirugía avanzada.
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