Estudiantes de la UCR participarán en el “Mundial” de arbitraje de comercio internacional en Austria

Ocho estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR)  se están preparando para participar en la 32.ª edición del Willem C. Vis International Commercial Arbitration Moot, la competencia de arbitraje comercial más prestigiosa a nivel mundial, la cual se celebra anualmente en Viena, Austria, lugar donde se firmó la Convención de las Naciones Unidas sobre Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG, por sus siglas en inglés), en abril de 1980.

Se trata de una actividad académica multitudinaria que el año pasado reunió a más de 2500 estudiantes, 1200 entrenadores y 373 equipos. A este tipo de competencia se le conoce en el mundo del derecho como moot y consiste en el enfrentamiento de todos los equipos alrededor de un caso ficticio frente a un tribunal experto.

Todo moot tiene dos etapas: una escrita y otra oral. En la primera de ellas, cada equipo estudiantil debe redactar una demanda en torno al caso ficticio e intercambiarlo con otro equipo participante. Posteriormente, cada equipo debe escribir una contestación a la demanda recibida. Estos documentos son valorados por tribunales examinadores para determinar cuál es el mejor.

En la segunda etapa del moot todos los equipos deben defender sus argumentos oralmente frente a un tribunal, el cual evalúa la fortaleza y sustento de cada posición, el conocimiento de la normativa, su aplicación en la práctica y las habilidades de exposición de cada grupo estudiantil.

“Hallo que un evento como este es de gran importancia para toda nuestra formación, tanto profesional como académica y personal, porque no es una competencia normal, es el Mundial del arbitraje comercial. Entonces, aparte de tener acercamiento con gente de otros países, hay que entender que el derecho cambia dependiendo del país en el que se esté y la zona. Entonces, no es lo mismo el derecho en Latinoamérica y el derecho en Europa, o el derecho en Asia o el derecho anglosajón.”

Ivania Solís Porras, estudiante de tesis de Derecho

Las rondas orales de la edición 2025 del Willem C. Vis International Commercial Arbitration Moot serán en Viena, del 11 al 17 de abril en las que participarán alrededor de 400 universidades y solo 64 de ellas clasificarán a la fase de eliminación directa, en la que los equipos se enfrentarán en rondas sucesivas hasta llegar a la gran final.

Alejandro Solís Barrientos, estudiante de cuarto año de Derecho, explica que antes de la fase final en Viena, todos los equipos participan en competencias preparatorias, conocidas como pre-moots, en diferentes partes del mundo. Ahí se reúnen los grupos universitarios seleccionados para simular las rondas orales con el fin de optimizar su desempeño. Es así como el equipo de la UCR participará en varios de ellos. El primero será el Vis Pre-Moot de Harvard Law School, en Boston, Estados Unidos, el 15 y 16 de febrero.

“A medida que se acerque la fecha del evento principal en Viena, el equipo se dividirá en dos delegaciones para participar en diversas instancias preparatorias en Europa. La primera delegación viajará a Bruselas, Bélgica, para competir en el Brussels Vis Pre-Moot, los días 31 de marzo y 1.° de abril. Luego se trasladará a Países Bajos, donde participará en el pre-moot organizado por la Corte Permanente de Arbitraje, los días 3 y 4 de abril.

“Por su parte, la segunda delegación viajará a París, Francia, para participar en el ICC Vis Pre-Moot, los días 2 y 4 de abril. Ambas delegaciones se reunirán en Budapest, Hungría, donde competirán juntas en el Budapest Pre-Moot, del 7 al 10 de abril. Finalmente, todo el equipo viajará unido a Viena para enfrentarse a la competencia principal, consolidando la experiencia adquirida en cada una de estas instancias preparatorias”, detalló Solís.

“Estoy en un equipo constituido por excelentes personas y profesionales, quienes no dudo que llegarán a ser de los mejores abogados del país. Todo esto va relacionado al hecho de no estar conformes, sino de tener una expansión, a no verse en una pecera, sino salir al mar, que es el mundo, y foguearse con los mejores. Este es el punto trascendental que plantean estas competencias: el hecho de mejorarse, evolucionar, para no quedarse como la media, sino ser de los mejores.”

José Pacheco López, estudiante de tesis de Derecho

De acuerdo con Arianne Munich Calvo, estudiante de tesis de Derecho, el caso ficticio consiste en una serie de problemas que surgieron a partir de la firma de un contrato entre una empresa estatal de un país llamado Ecuatoriana y una compañía de energías de un país llamado Mediterráneo, la cual iba a desarrollar un proyecto de energías renovables en Ecuatoriana.

“En este momento estamos analizando los problemas que han tenido durante este proceso y temas como admisibilidad de la prueba y la ley aplicable al ser un tema internacional. Ya nosotros preparamos la demanda inicial y estamos respondiendo al escrito de presentación de demanda de un equipo de la Universidad de Marsella. Una vez que terminemos este proceso nos vamos a preparar para las rondas orales”, especificó Munich.

Según el equipo, la redacción de la demanda inicial les demandó mucha investigación de la normativa aplicable al caso y de la jurisprudencia existente para sustentar sus argumentos. Además, tuvieron que realizar sesiones maratónicas de intercambio de criterios para definir una sólida línea de demanda. Para ello, sacrificaron muchas horas de sueño y de descanso en medio de sus obligaciones académicas y laborales.

“Competir en una competencia como esta aporta demasiado. Por mencionar algunas cosas: practicás tu inglés, tu redacción en inglés y te ves en la obligación de profundizar en la investigación de un tema superespecífico. Entonces, uno aprende un montón de un montón de cosas que, fuera de involucrarte en una competencia como esta, nunca trabajarías.”

Floriana Calvo Durán, estudiante de cuarto año de Derecho

Un solo caso, miles de perspectivas

A pesar de ser un solo caso para todos los pre-moots y la competencia principal, los acercamientos y criterios difieren mucho entre todos los equipos participantes en vista de la gran cantidad de detalles que incluye el caso ficticio, la enorme cantidad de normativas de diversas ramas del derecho que hay que consultar, la jurisprudencia que hay alrededor del tema y las diferentes formas en las que se ejerce el derecho en cada país y región del planeta.

Al respecto, David Fernández Mejía, estudiante de cuarto año de Derecho, cuenta que el equipo comenzó por estudiar la normativa aplicable, yendo de lo general a lo específico, comenzando por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG, por sus siglas en inglés), también conocida como Convención de Viena, la cual ha sido ratificada por 89 países, entre los que figura Costa Rica.

“Después de entender la Convención y el modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral), que es totalmente relevante, estudiamos las reglas internacionales de arbitraje, cómo en distintos laudos se puede apreciar el análisis que hacen los tribunales arbitrales en distintos lugares del mundo aplicando la Convención y, así, análogamente, aplicar la resolución de distintos casos al caso que tenemos en nuestras manos”, comentó Fernández.

“En las dinámicas del grupo hemos aprendido a perfeccionar nuestro trabajo en equipo, a respetar el trabajo de cada uno, a cómo poner a prueba lo que uno escribe, lo que los demás escriben y estamos, de alguna forma, afinando nuestros instrumentos para una orquesta final, la cual va a ser en Viena, donde nos foguearemos con las mejores universidades y los mejores equipos del mundo.”

David Fernández Mejía, estudiante de cuarto año de Derecho

Por su parte, Javier Garro Brenes, estudiante de cuarto año de Derecho, destacó la relevancia que tendrá la etapa oral, donde pesa mucho el nivel de argumentación y persuasión de cada integrante del equipo.

“A eso le agregamos que la competencia es en inglés. Hay que leer un montón y todo debe ir acompañado de nuestros argumentos, con un montón de fuentes a esa normativa de jurisprudencia. Pero la mayor parte, lo esencial, es la capacidad que cada uno tenga a la hora de escribir y exponer el argumento ante el tribunal arbitral, porque ahí es donde se va a ver cuál es el mejor equipo, porque información hay para ambos lados”, subrayó Garro.

“Queremos dejar el nombre de la Universidad lo más alto posible. No podemos negar que tenemos muchísimo que aprender. Esto es parte de nuestra formación. No porque estemos aquí significa que somos los mejores en lo que hacemos, no, somos novatos, pero nos tiramos al agua y hemos aprendido y sabemos que vamos a seguir aprendiendo muchísimo.”

Arianne Munich Calvo, estudiante de tesis de Derecho

Apoyo y financiamiento

Para los gastos que implica todo el periplo, el equipo estudiantil cuenta con un beneficio complementario otorgado por la UCR y está buscando patrocinadores. Si usted desea apoyar esta iniciativa, puede comunicarse directamente con el grupo al correo electrónico ucrvismootteam @gmail.com.

Además del apoyo económico, el equipo de estudiantes cuenta con la asesoría de Luis Felipe Riveros Orjuela y Federico Torrealba Navas, docentes de la Facultad de Derecho, quienes figuran como entrenadores (coaches) de la representación costarricense. Ambos profesores cuentan con vasta experiencia en el tema del arbitraje comercial.

“Esta experiencia nos va a brindar, primeramente, una necesidad de aprender y de bagaje en cuanto a conocimiento arbitral como ninguna otra, porque ninguna otra tiene esta profundidad. También es un excelente espacio para conocer personas de otros países que van a ser futuros colegas del mundo del arbitraje y del mundo del derecho también.”

Óscar Guevara Dumani, estudiante de cuarto año de Derecho

Óscar Guevara Dumani, estudiante de cuarto año de Derecho, expresó su agradecimiento a Sebastán Ayala, Gabriel Chaves y Jorge Arturo González, exparticipantes de este tipo de competencias, quienes les han brindado su apoyo y asesoría.

“Queremos expresar un agradecimiento especial a Marcela Moreno Buján y a Gonzalo Monge Núñez a nombre de todo el equipo, por estar pendientes desde la Decanatura y desde Asuntos Académicos para que este viaje se concrete para representar a la Universidad en la esfera más importante del arbitraje a nivel mundial”, añadió Alejandro Solís Barrientos.