En medio de la segunda ola de contagios, la virtualidad y la aplicación de protocolos son claves

En un momento en que la cantidad de contagios por COVID-19 sigue aumentando en el país, con mayor número de pacientes en cuidados intensivos y una cifra de 218 personas fallecidas, la Universidad de Costa Rica se prepara para iniciar el segundo ciclo lectivo mayormente en modalidad virtual.

No obstante, la Institución ha establecido los mecanismos para que se realice un número limitado de actividades presenciales de carácter excepcional, de tal forma que se garantice el funcionamiento de la Universidad y se minimice el riesgo de transmisión del virus SARS-CoV2 entre la comunidad universitaria.

Durante el mes de julio, las diversas unidades que conforman la Universidad debieron realizar un proceso de varias etapas para la solicitud y aprobación de actividades presenciales por excepción, de acuerdo a las disposiciones de la Rectoría comunicadas en la resolución R-21-2020.

En total, 829 actividades (administrativas, de investigación, de acción social, docencia y vínculo externo, entre otras) fueron aprobadas por los diferentes niveles jerárquicos hasta llegar a la Rectoría, mientras que 57 fueron denegadas, según el último reporte del Centro de Informática.