El panorama de la recuperación económica del país parece ser alentador, tras casi dos años de lidiar con la pandemia del COVID-19. Esta conclusión se extrae de los datos presentados por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, que en su último análisis prevé un crecimiento interanual económico para el I Trimestre 2022 de un 6,9 % (situado en el rango de 6,7 % a 7,2 %).
Sin embargo, estos datos muestran un descenso importante en la tendencia de mejora económica. Mientras que para el cierre del año 2021 el Banco Central de Costa Rica (BCCR) había anunciado un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de 7,6 %; la estimación del IICE prevé un incremento de apenas un 4,8 % para el 2022 (balance situado en un rango entre 4,2 % y 5,3 %). Aún así, esa cifra supera los dos años pandémicos e incluso es superior a los niveles de crecimiento previos al arribo del Sars-Cov2.
Además, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró en el III Trimestre 2021 un total de 116,4 puntos, lo cual es considerado por el IICE como un dato “históricamente alto”.
En cuanto al crecimiento interanual del último trimestre del año pasado por sector económico, las áreas de la construcción y del turismo fueron las que mostraron un auge más importante. Sin embargo, el investigador del IICE, Rudolf Lucke, recalca que estos aún no recuperan los números positivos que tenían previo a la pandemia.
El impulso interno a la economía viene, sobre todo, de una reactivación en el consumo de los hogares, aunado a un mejor clima para la inversión. El crecimiento en ambos aspectos ha sido incluso más importante que los números mostrados por el país en 2019.
Lo anterior también ha tenido un impacto en la inflación, que subió moderadamente en el último trimestre del 2021, llegando incluso en noviembre al 3,35 % y estabilizándose en diciembre en un 3,30 %, según datos del BCCR. En este fenómeno, el precio de la gasolina es el que ha tenido una incidencia más directa, incrementándose un 1,33 % durante el año pasado.
Por su parte, la Tasa Básica Pasiva tuvo un leve descenso al finalizar el año pasado, situándose por debajo del 3 % a partir de agosto, lo que genera también un incremento en los precios, señala Lucke.
Las exportaciones de bienes también evidencian una bonanza (sobre todo en equipo médico, electrónico y de industria agroalimentaria) sobrepasando aún las cifras que manejaba el país previo a la crisis sanitaria. Con respecto a la exportación de servicios, en esta también se observa un crecimiento interanual importante, ligado principalmente al auge del sector turismo.
En cuanto al empleo, pese al impulso que vivieron los sectores con un fuerte impulso económico en el cierre del año pasado (construcción y turismo), estos aún no recuperan la oferta laboral que exhibían en 2019.
En este mismo tema, la recuperación de la ocupación calificada tuvo una mejoría a partir del III Trimestre 2021, si se compara con la época prepandémica, aunque vivió una ligera disminución entre septiembre y noviembre del año anterior. Mejor panorama presentó la ocupación no calificada, que viene en franco ascenso desde el II Trimestre 2021, lo cual se explica por el auge temporal de algunos sectores, como el agropecuario.
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