Costa Rica muestra una leve reducción de su pobreza y una pequeña mejora en sus niveles de ocupación
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Las estimaciones del IICE sobre la pobreza en Costa Rica volvieron a descender de manera interanual, gracias en gran medida a un aumento en la ocupación de las personas que habitan en el territorio nacional. No obstante, en materia salarial, las brechas se han incrementado en diferentes grupos sociales, como por sexo, lugar de nacimiento (Costa Rica – Nicaragua) y educación.

Esa es la síntesis del Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica para el II trimestre del 2024, realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), dado a conocer este viernes 6 de setiembre.

Utilizando como referencia los meses de mayo de este año y del 2023, se observa que la pobreza cayó 1,4 puntos porcentuales (p. p.) de manera interanual, llegando al 20,5 % de la población para el quinto mes de este año, lo cual también es un número menor al registrado por el país en febrero pasado, cuando este indicador se situó en un 20,61 %.

En la pobreza extrema también se registra un descenso interanual, pero menor que el de la pobreza general. En mayo esta fue de 5,9 %, lo que significa una reducción de 0,5 p. p. con respecto al mismo mes del 2023 (6,4 %).

Pero mientras que este panorama se muestra algo más positivo durante el último año, la desigualdad en el país se mantiene sin cambios. En mayo se situó en 0,503, según el coeficiente de Gini. De hecho, ese fue el mismo valor de febrero pasado y casi el mismo que en mayo del año pasado: 0,502.

Reducción de la pobreza es mayor en zonas urbanas

En comparación con las áreas rurales, es en las ciudades donde se percibe un poco más la caída de la pobreza, con respecto al segundo trimestre del 2023.

Con respecto a la pobreza en zonas urbanas, la reducción fue de 1,6 p. p. entre los meses de mayo del 2023 y 2024 (20,1 % y 18,5 %, respectivamente). En los espacios rurales, este indicador pasó de un 26,6 % en mayo del año pasado a un 25,8 % en ese mismo mes, pero de este año (-0,8 p. p.).

En cuanto a la pobreza extrema, según espacios con mayor o menor densidad de población, también se muestra más descenso en sitios urbanos, donde esta alcanzó el 4,9 %, con una reducción interanual de 0,5 p. p.; mientras que en los rurales, esta fue del 8,6 % y permaneció casi sin variantes en comparación con mayo del año pasado (descenso de 0,1 p. p.).

El análisis también contabilizó el porcentaje de disminución de la pobreza y la pobreza extrema gracias a las ayudas económicas del Gobierno (transferencias públicas) a las familias en todo el país, sobre todo la extrema.

En mayo del 2024, las trasferencias posibilitaron la reducción de la pobreza en 2,5 p. p., cifra muy similar a los dos últimos años. Es decir, de no ser por las ayudas económicas a las familias, el porcentaje de familias bajo esta línea sería del 23 %.

En cuanto a la pobreza extrema, el impacto de estos subsidios es aún más importante: esta se redujo en 4,6 p. p. según las estimaciones realizadas para mayo. O sea, sin las ayudas sociales la pobreza extrema estaría presente en el 10,5 % de los hogares del país.