Como peces en el agua: terapia acuática en la UCR

“Vengo aquí a las terapias acuáticas en la Universidad de Costa Rica por el problema de la ciática que me estaba lastimando mi pierna, pero gracias a Dios y con la terapia que me han estado dando, he mejorado. [Las sesiones] me han parecido magníficas. Me gusta todo”, expresó la señora Olga Córdoba, una de las pacientes que recibe atención los viernes por la tarde en la piscina del Centro Docente Asistencial en Fisioterapia (CeDAFI), de la Sede Rodrigo Facio.

Según la Chartened Society of Physiotherapist, los ejercicios acuáticos cumplen una función terapéutica cuando son planificados por un profesional en fisioterapia especializado en el tema, que buscará aprovechar las propiedades del agua para potenciar la funcionalidad de una persona y de esta manera contribuir a la rehabilitación de sus lesiones, refirió el equipo coordinador en la formulación del proyecto.

Según indicó el docente Arturo Valerio, en la UCR reciben “a personas con algún grado de vulnerabilidad, ya sea económica, social, que tengan algún factor de riesgo que no le facilite la participación dentro de una piscina en el ámbito privado. Acá vienen personas que no podrían costear esto de manera independiente”. Esta iniciativa es un proyecto de Acción Social llamado: “Terapia acuática en adultos con vulnerabilidad económica para la prevención en salud” (ED-3532), que inició en 2021 y a la fecha ha brindado atención a 188 personas con diferentes patologías.

Hidroterapia

Muchos de los pacientes que se atienden en el proyecto Hidroterapia ED-3532 son personas adultas mayores que requieren rehabilitación luego de una caída o un procedimiento quirúrgico.

“Nosotros tenemos un proyecto que se reúne durante tres meses por grupo en sesiones semanales, para brindar apoyo a aquellas personas que tengan alguna condición de salud sea crónica, musculoesquelética, para prevenir o para trabajar también a nivel de promoción de la salud. Se les hace una evaluación a estas personas y posteriormente, de acuerdo con la condición, se empiezan a realizar ejercicios muy específicos durante 12 sesiones y vuelven a ser evaluados posteriormente”, comentó Grettel Rodríguez, coordinadora del proyecto.

El objetivo de esta iniciativa consiste en beneficiar a aquellas personas que no tengan la posibilidad de acceder al servicio de terapia física y rehabilitación en el medio acuático. “Tenemos una piscina hermosa, equipada, con agüita caliente y entonces recibimos aquí tres grupos al año para darles apoyo. Los invito a que nos busquen. Estamos en la Escuela de Tecnologías en Salud. Somos un proyecto del Departamento de Terapia Física y con mucho gusto les vamos a brindar apoyo”, indicó Rodríguez.

La terapia en el medio acuático es beneficiosa para distintos tipos de padecimientos. Por eso, en el CeDAFI se atiende a personas con problemas de obesidad, lesiones por accidentes, desgastes óseos y muchas otras problemáticas. Por ejemplo, la señora Ligia Bermúdez, quién es una persona adulta mayor, vino porque tenía problemas con el equilibrio y las sesiones recibidas le han ayudado no solo con esa situación, sino también para vencer su temor al agua. “La primera vez que vine parecía yo, un oso perezoso agarrada del tubo. No me podía mover. Ahora puedo entrar y bajar las graditas. Estoy haciendo los ejercicios sin agarrarme de nada y más bien hasta con los ojos cerrados estuve haciendo unos. Me ha hecho muy bien. No me mareé ni nada”, expresó.