Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Pero, para quienes ejercen la profesión de Odontología, la boca es la ventana de la salud de un paciente. Con justa razón.

En esa cavidad se alojan muchas de las respuestas sobre el estado de salud de una persona e, incluso, las razones para aquellos padecimientos cuyo desencadenante principal parece no tener motivo aparente.

Desde un fuerte dolor de cabeza, que al final es causado por bruxismo (rechinar los dientes mientras se duerme), hasta endocarditis (infección en las válvulas cardiacas) debido a un grupo de bacterias orales que lograron entrar al torrente sanguíneo. En algunos pacientes, todo empezó por su boca.

Afortunadamente, después del primer intento de formar profesionales en la antigua Facultad de Cirugía Dental fundada en 1914, Costa Rica tomó una decisión que, en 1941, cambiaría el rumbo de la salud pública nacional. Esta vez, de manera permanente.

Bajo el liderazgo el Dr. José Joaquín Jiménez Núñez, un grupo de odontólogos visionados solicitaron al presidente de la República de ese momento, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, abrir una facultad de odontología robusta.

En poco tiempo, ese esfuerzo se tradujo en la publicación de un decreto ejecutivo que dio vida a la segunda unidad académica especializada en dicha área, con la gran diferencia de que ahora estaba integrada a la Universidad de Costa Rica (UCR). De manera oficial, el 16 de marzo de 1942 la Facultad de Odontología de la UCR iniciaría labores y, con ella, la mejora continua de los indicadores de salud oral de todo un país.

“En estos 80 años, nuestros esfuerzos se han traducido en odontólogos insertados en diferentes ámbitos de la salud de nuestro país. Empezando por los programas del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otras instancias públicas, donde han tomado el timón y dirigido a buen puerto iniciativas y proyectos que han trascendido en el tiempo y que reflejan de alguna, u otra manera, la calidad de formación que han tenido en nuestra Facultad y en nuestra Universidad”, manifestó en la celebración del 80 aniversario el Dr. Carlos Filloy Esna, decano de la Facultad de Odontología de la UCR.

Lo anterior es de esperar. Por 13 años consecutivos, las y los odontológos graduados de la UCR llevan consigo un título de excelencia académica avalado por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes).

La acreditación certifica bajo estándares internacionales la calidad de la enseñanza, un logro que la Facultad volvió a alcanzar por tercera vez este 2022 y que durará otros cuatro años más; es decir, hasta el 2026. De todas las casas formadoras en odontología del país, solo la UCR ha logrado mantener dicho sello de calidad de forma interrumpida desde el 2009.

“En este momento tan especial hago mías las palabras de los pares externos quienes, después de su visita en noviembre del 2021, elogian la carrera. Ellos indican que la formación humanística y odontológica destacan con una evidente proyección extraula, compromiso y quehacer en las distintas comunidades del país, especialmente, en los grupos más desprotegidos por su condición física, mental, económica y social”, dijo en su discurso la M.Sc. Marta Picado Mesén, miembro del Consejo Nacional de Acreditación del Sinaes, antes de entregar el tercer certificado de calidad a la Facultad.

Las palabras de Marta Picado se constatan con los hechos. Las y los odontólogos de la UCR portan más que un título de excelencia capaz de competir con las exigencias internacionales. Su vocación, liderada por una gran sensibilidad humana es, sin duda, su compañera permanente.

Más allá de un título
Desde los primeros años de carrera, las y los estudiantes llevan sus libros, su instrumental y sus gabachas pero, principalmente, la disposición de salir de las aulas y llegar a los lugares más vulnerables de Costa Rica.

Su objetivo es firme: proporcionar una atención en salud que, de otra manera, para esas poblaciones les sería imposible acceder.

El aporte de los alumnos ha dado la posibilidad de eliminar focos de infección en personas que llevaban hasta 30 años sin visitar a un profesional en odontología y los cuales, muchas veces, les cuesta alimentarse por tener varias piezas en mal estado.

Así, sus prácticas de externado clínico, que forman parte de un plan de estudio visionario, equilibrado y completo, capaz de mezclar lo biológico y lo técnico, trascienden hacia las fibras más sensibles de cada paciente.

“Ha sido el pueblo de Costa Rica que nos ha llevado en sus espaldas, con sus tributos y con su sudor. Allá, en las llanuras de San Carlos sembrando piña o, a lo mejor, en la pampa guanacasteca arreando ganado y sembrando maíz. También, en San Vito de Coto Brus, arrancando granos en las laderas repletas de cafetos y doradas por el sol. Sí, allá, justo donde debemos regresar para hacer patria y devolver a manos llenas lo recibido”, puntualizó Sandra Valenciano Arrieta, presidenta de la Asociación de Estudiantes de la Facultad de Odontología.

Desde 1949, se han graduado a más de 2 600 odontólogos. Por su parte, a partir de 1967 cerca de 1 400 asistentes dentales han concluido su programa de formación.

“Ese regresar a hacer patria” que menciona Sandra se vio fuertemente reflejado durante el COVID-19. En el punto más álgido de la pandemia, cuando todo parecía detenerse, las y los jóvenes, en compañía con sus docentes, estaban atendiendo a las personas habitantes de calle mediante una alianza con el proyecto de “Chepe se Baña” y el “Hospital del Indigente”. Para ellos y ellas, detenerse no era una opción.

“Es verdaderamente hermoso dar un poco de lo que nos enseña la Universidad a una población que es vulnerable. Desde que uno entra al campamento de "Chepe se Baña" se da cuenta de que es algo completamente diferente. Ya no están los pacientes ideales, están los pacientes reales”, indicaron tanto Rebeca Rojas Guzmán como Joseph Sáenz Thurston, quienes integraron la iniciativa durante el 2021.

Actualmente, el externado clínico cuenta con 15 programas que permite llegar a todo el país. Pero no solo eso. Desde 1954, las y los estudiantes también puede acceder a los “Campos de Trabajo Odontológicos”, cuya dinámica da la oportunidad de brindar atención en zonas indígenas bajo supervisión docente.

Durante ese recorrido a diferentes partes del país, los estudiantes del Técnico Especializado en Asistencia Dental también los acompaña. Ellos integran el Programa de Personal Auxiliar, mismo que este 2022 cumple 55 años de creación.

“Estudiantes, personas técnicas y docentes de la Facultad de Odontología han sido durante muchas décadas representantes invaluables de nuestra institución, pues han llevado su conocimiento, carisma y humanismo a todos los rincones del país. En cada gira se han acercado a poblaciones y comunidades para apoyar el proceso de diálogo en torno a la salud bucodental, convirtiéndose no solo en embajadores y embajadoras de nuestra universidad, sino de la salud pública”, resaltó el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Grandes aportes
Para el rector, los positivos indicadores de salud del país se deben mucho a los esfuerzos puntuales, persistentes, e incluso voluntarios, que la Facultad de Odontología ha efectuado por llevar a estudiantes y docentes a realizar prácticas y beneficiar a cientos de personas en el país.

“Promover la salud oral, la prevención de enfermedades bucodentales y la atención primaria odontológica en comunidades con dificultades de acceso a servicios de salud oral, son algunos de los hitos con los que esta Facultad ha ido cerrando brechas. Aún persisten, pero son cada vez más pequeñas gracias a este gran trabajo. Son pequeños pasos para recorrer grandes distancias”, destacó el Dr. Gutiérrez.

Además del invaluable trabajo social, se ha incentivado de forma importante la investigación. Parte de los laboratorios consolidados son el Laboratorio de Investigación y Capacitación en Ciencias de la Facultad de Odontología (Licifo-UCR) y el Laboratorio de Materiales Dentales.

De igual forma, por más de 25 años se cuenta con el Programa Macro de Investigación y la revista científica Odovtos, hoy catalogada como una de las mejores a nivel internacional. En los últimos seis años, esta revista ha sido incluida en más de 25 bases de datos que proyecta el talento científico costarricense fuera de las fronteras.

“La historia de la Facultad de Odontología está llena de logros académicos en docencia, acción social e investigación. Como decano es un orgullo y privilegio haber estado al frente de la Facultad durante 16 años y, por más de de 42 años, pertenecer a esta gran institución que es la Universidad de Costa Rica”, concluyó el Dr. Filloy.