La Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA), a través del Instituto de Energía, advirtió que el nuevo reglamento presentado por la Superintendencia de Electricidad (SIE) atenta contra el desarrollo de la Generación Distribuida (GD) en el país.
Tanto el decano de la FIA, maestro Omar Segura, como el director del Instituto de Energía, maestro José Luis Moreno San Juan, estiman que la versión propuesta ahora como reglamento por la SIE para la regulación de la Generación Distribuida es muy diferente a la discutida y consensuada en la vista pública del 13 diciembre de 2022, la cual sí contaba con la aprobación de la academia.
Indican que la reciente versión presentada está totalmente sesgada a intereses de las empresas que operan los llamados «sistemas aislados», y, por la estructura en los precios de las inyecciones y retiros planteados.
»Luce que pretenden frenar el desarrollo de la misma, se debe tener presente, tanto en el reglamento como en la planificación, que las energías renovables se gestionan por energía entregada, no por la potencia», subrayan los académicos.
Señalan que el documento sometido a discusión por la SIE es inadecuada, de manea que, como Instituto, «propusimos una forma más racional, basada en lo propuesto originalmente por la propia SIE pero ajustándola a lo que es usual en la industria eléctrica y con suficiente tiempo para ser tomada en cuenta como enmienda para su discusión en la audiencia pública del pasado 15 de noviembre».
Plantean que a pesar de las recomendaciones se ha insistido en mantener una absurda valoración de las inyecciones y el descuento del 25%, «por eso descartamos el tratar de conciliar la fórmula propuesta por la SIE, y lo que proponemos es que se aplique lo que normalmente se usa en otros países para valorar las inyecciones que es el Precio Medio de Compra PMC de las empresas Distribuidoras Eléctricas (EDEs) en el mercado mayorista».
Sostienen que resulta absurdo pretender cargar al consumidor (cliente que produce y consume energía a la vez) el Pago del Valor agregado de Distribución (VAD) y el cubrir las pérdidas técnicas por las inyecciones, puesto que el generador distribuido no usa la red.
«Existe la errónea percepción de que la Generación Distribuida le deja pérdidas a las empresas de distribución, lo cual ha sido inducida por una serie de artículos y comentarios no casuales», precisan los expertos.
Explican que la Generación Distribuida en su actual programa de medición neta aporta cuantiosos beneficios a las EDEs y afirman que son falsos los argumentos de que le producen pérdidas a las mismas.
«Las Edes en el año 2023 ganaron con la GD al menos 65 millones de dólares, a pesar de su limitada participación, es una lástima que ese ahorro todavía no pueda impactar en bajar la tarifa eléctrica en el país», indican los especialistas.
Exhortan a las autoridades del subsector eléctrico que a la hora de establecer un nuevo reglamento para regular la Generación Distribuida, evaluar y valorar el real aporte en el Sistema Eléctrico Nacional, incluyendo los llamados «sistemas aislados».
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