Santo Domingo, R.D. La Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) auspició un conversatorio sobre la “importancia del neurodiálogo para el bienestar emocional”.
La actividad se circunscribe al ciclo de charlas, conferencias y conversatorios iniciados por la Escuela de Psicología de la academia de altos estudios desde el 6 de abril hasta finalizar el mes, en conmemoración al Día del Psicólogo.
El conversatorio “Importancia del neurodiálogo para el bienestar emocional” tuvo como propósito orientar a la comunidad universitaria para que cada quien sepa “quién soy yo” y observe su comportamiento cognitivo-social.
El tema lo desarrolló en la sala de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir, la doctora Norma Margarita Duarte, psicóloga escolar, experta en Neuropsicología y docente de la Academia, quien destacó que el neurodiálogo está muy ligado con la experiencia de vivir plenamente, “y nos faculta para orientar nuestra manera de procesar los propios pensamientos”.
Indicó que el neurodiálogo permite a la persona que lo práctica, valorar y validar las acciones que tienen el poder de describir la manera en “cómo nos sentimos con nosotros mismos”.
La maestra y psicóloga destacó que el neurodiálogo, como promotor de bienestar emocional, permite el intercambiar experiencias para una vida en plenitud, y acceder al gozo por medio de la autogestión del Sistema Nervioso Central (SNC).
Dijo que a través de esa técnica alguien se puede realizar “un acto de amor”, por lo menos una vez al día, mediante un genuino condicionamiento operante personalizado, y “activar las Neuronas Espejo para acompañar a otros sin dañarme”, agregó.
La doctora Duarte explicó que para tener una definición aproximada de neurodiálogo, es necesario recurrir a dimensiones humanas primitivas, como las primeras experiencias que se producen en la vida intrauterina, pues “al conectarse el SNC de la madre con el inicio del desarrollo cerebral de la cría o feto, “es aquí donde se produce el primer proceso del neurodiálogo o comunicación de la madre con el feto y viceversa”, añadió.
Señaló que como el cerebro humano tiene funciones muy definidas, como controlar la respiración, la frecuencia cardiaca, la digestión, los cinco sentidos y el movimiento, tambien controla la conducta, que en realidad no es solo lo que hacemos, sino tambien es lo que pensamos y sentimos”.
En tal sentido, expresó “no es posible la ausencia de conducta, ya que en todo momento las personas de una u otra manera nos estamos comportando de alguna forma”.
Añadió que una persona que está callada puede estar observando, pensando o contando mentalmente, por lo que nunca se está ”haciendo nada”.
La actividad contó con la presencia de estudiantes y docentes de la Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades.
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