La Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades (FH) de nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) presentó la conferencia “Conflictos Sexuales en la Pareja Contemporánea”, a cargo del terapeuta Ramón Almánzar, quien abordó interesantes temas basados en casos tratados en consultas.
La actividad, realizada en el Paraninfo “Dr. Andrés Avelino” de la citada facultad, forma parte de las actividades organizadas por la Escuela de Psicología en conmemoración al Día del Psicólogo el pasado 6 de abril.
El maestro Almánzar sostuvo que el apego viene desde la relación primaria de vivir en el útero materno y a nivel de psicosexualidad crea una conceptualización sobre el amor y el sexo.
Durante su exposición, habló sobre la Psicosexualidad, la Gestación de los conflictos sexuales, entre los cuales destacó la mala decisión de estar con la persona equivocada, la ilusión del matrimonio como fantasía utópica, así como las variables contextuales que unen a las personas, duelos en la relación no resueltos y la necesaria separación efectiva, entre otros.
Aseguró que los trastornos psicológicos y psiquiátricos, tales como ansiedad, trastorno de personalidad y la depresión “podrían desencadenar los conflictos sexuales, lo cual limita tener una relación adecuada con nuestro entorno o pareja”.
Dijo que cada vez que se finaliza una relación de pareja se vive un duelo, todas esas experiencias de dolor se van acumulando.
El profesional de la conducta abordó también las múltiples experiencias o relaciones amorosas y sexuales, las que calificó como” kilometraje existencial” que tiene su impacto en la vivencia de la satisfacción sexual y el mismo podría generar conflictos sexuales producto de dichas relaciones afectivas sexuales, con sus experiencias positivas y negativas.
Señaló algunos predictores de la infidelidad sobre hombres y mujeres, elemento que cuando está presente aumenta la posibilidad de que suceda algo.
Destacó la importancia de tomar en cuenta cómo la distracción promueve la desatención, poniendo el ejemplo de que si no se atiende el vínculo conyugal significativamente, no hay estímulos sexuales adecuados, para respuestas sexuales adecuadas, las cuales consideró una epidemia disfuncional psicológica.
Almánzar se refirió a la infidelidad en la pareja, “la cual se vive como una pérdida que provoca depresión y, por tanto, el Deseo Sexual Inhibido (DSI)”.
Manifestó que una depresión crónica sin tratar, afecta el deseo sexual, además de que puede llevar al paciente al suicidio.
Hizo algunas recomendaciones al finalizar su exposición, como son: la importancia de una dinámica evaluación de la relación de pareja, conocer los elementos precursores de los conflictos sexuales, así como de ser necesario hacer interconsulta psiquiátrica, y terapia individual, entre otras sugerencias de interés.
Indicó las consecuencias que crean los conflictos sexuales, como el distanciamiento que destruye la armonía sexual.
Afirmó que si existe la posibilidad de solucionar la crisis que producen los conflictos sexuales, existe la posibilidad de rehabilitar la vida sexual conyugal.
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