Más allá de los campos de cultivo, las investigaciones del CETIA abarcarán temas de prevención de desastres naturales y determinación de caudal ambiental, como el caso que se observa en la imagen. Fotografía: Cortesía Escuela de Ingeniería Agrícola.

Impulsar y coordinar mejor las investigaciones y labores de extensión ya existentes de la Escuela de Ingeniería Agrícola, así como facilitar la vinculación y la venta de servicios, son los objetivos del nuevo Centro de Investigación y Extensión en Tecnología e Ingeniería Agrícola (CETIA).

Este será el undécimo centro de investigación del Tecnológico de Costa Rica (TEC) y empezará a funcionar en 2023, después de que fuera aprobado por el Consejo de Investigación y Extensión y el Consejo Institucional, y de que se publicara en la Gaceta del TEC.

“Es un centro de investigación en gestación, que es la primera fase de los centros de investigación, donde vamos a poder trabajar todos los proyectos de investigación que se han venido dando. La necesidad de crear el Centro es porque el flujo de proyectos de investigación ha sido permanente, así como de la vinculación externa y los productos de investigación”, detalló la Dra. Isabel Guzmán Arias, directora de la Escuela de Ingeniería Agrícola.

Por su parte, la Dra. Natalia Gómez Calderón, investigadora y docente del TEC, comenta que el CETIA servirá tanto para agrupar esfuerzos como para darle una imagen a todos los proyectos de investigación y extensión y vinculación que tiene la Escuela.

“Lo que se refleja en el nombre del CETIA es justamente lo que se hace en la ingeniería agrícola, que es trabajar en tecnología e ingeniería aplicada a la agricultura”, destacó Gómez.

Enfoques de investigación y extensión
Las líneas de investigación y extensión del nuevo Centro de Investigación serán las que ya se venían trabajando en la Escuela de Ingeniería Agrícola:

Manejo de suelo y agua.
Tecnologías aplicadas a la producción.
Maquinaria agrícola y agroindustrial.
El Ing. Fernando Watson Hernández, también docente e investigador de la Escuela de Ingeniería Agrícola y parte del equipo que gestó la creación del CETIA junto a Guzmán y Gómez, explica que el nuevo Centro también les permitirá abrirse a la venta de servicios, de forma que se dé una transferencia de conocimiento más constante con el sector productivo y se puedan generar recursos para reinvertir en investigación y extensión.

“Nuestro ámbito de acción es muy amplio, no solamente nos desarrollamos en el agro, sino que también tenemos proyectos en temas como inundaciones, trabajados en convenio con la Comisión Nacional de Emergencias, temas como el manejo del agua y caudal ambiental, en conjunto con la Dirección de Agua del MINAE. Temáticas de alerta temprana, entre otras.

“Además, hemos estado desarrollando temas de teledetección, de aprendizaje automático, en el agro, ya en cultivos”, argumentó Watson.