Instituto de Estudios de Género participó en seminario virtual "Salud mental y perspectiva de género ante los efectos de la pandemia"

Diversos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y autoridades de salud pública de todo el mundo actúan de manera rápida, para contener el avance de la pandemia del COVID-19, que más allá de afectar la salud física de las personas y la economía de los países, está afectando la salud mental de millones de habitantes.

A raíz de esta situación, varias entidades nacionales e internacionales unieron esfuerzos para llevar a cabo el seminario virtual, “Salud Mental y Perspectiva de Género ante los Efectos de la Pandemia”, actividad que reunió a expertos de alto nivel, para abordar dicha temática y que tuvo como objetivo, contribuir a la reducción de los efectos de la pandemia en la salud mental de poblaciones en situación de vulnerabilidad.

El conversatorio fue organizado por la Fundación Justicia y Género, el Instituto de Estudios de Género (IEG) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Universidad Nacional (UNA), la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Cátedra de Género.

En representación de la UNED, participaron Pablo Ramírez Solano y Natalia Mora Navarrete, ambos del IEG.

Ramírez Solano, abordó el tema “Inseguridades, miedos y ansiedades masculinas ante una crisis humanitaria”, donde habló acerca de la masculinidad hegemónica, estadísticas básicas, inseguridades, miedos y ansiedades masculinas ante una crisis.

Según el especialista, el concepto de patriarcado, hace referencia al modelo de sociedades regidas por la dominación masculina y que a la fecha sigue siendo uno de los principales debates en la sociedad moderna, donde lo tradicional se va desmoronando, para dar paso a un nuevo escenario de ideas y convicciones orientadas más hacia los Derechos Humanos.

“El machismo también es otro concepto que tiene que ver con la creencia de la superioridad del hombre respecto a la mujer, Este concepto es importante porque en ocasiones, tendemos a naturalizar este contexto en lo social y a no darle la relevancia de la construcción que implica este machismo dentro del sistema patriarcal”, manifestó Ramírez Solano.

Para el experto del IEG de la UNED, la masculinidad hegemónica representa un peso para muchos de los hombres, más ahora, que el mundo está envuelto por el COVID-19 y los ha limitado en diversos aspectos, debido al desempleo, la falta de oportunidad, el endeudamiento, no poder cumplir con las demandas de proveedor, entre otras consideraciones, tanto estructurales, como personales, familiares y afectivas.

Por su parte, Natalia Mora Navarrete, del IEG de la UNED, expuso el tema, “Construcción de relaciones igualitarias dentro del hogar en tiempos de pandemia”.

“Este es un proceso en construcción, así como no hemos sabido de muchas cosas de lo que pasa ante la pandemia, de cómo actuar, y de cómo hemos ido cada vez construyendo cosas nuevas a raíz de esta situación… Es importante decir, que el tema que les vengo a exponer, es una campaña que nace del Instituto de Estudios de Género de la UNED y surgió, ante la necesidad de las reiteradas preguntas que se generaban con respecto a qué hacer en casa, un tema que va de la mano con el uso del tiempo, un tema que ya habíamos venido trabajando desde hace más de un año”, indicó Mora Navarrete.

Para la experta, se debe tomar en cuenta tres dimensiones, para crear rutas y así establecer relaciones igualitarias estando en casa, entre ellas, lo aparente, lo tradicional y lo que “no” se mide. Bajo lo aparente, está aquello que aparece sin ningún cuestionamiento y que todos adoptan como situaciones lógicas del entorno.

Respecto a lo tradicional, este da respuesta a lo que sucede a partir de lo acostumbrado y en muchos casos, las mujeres siguen asumiendo tareas domésticas y el cuido de los hijos; en cuanto a la dimensión de lo que no se mide, este tiende inclinarse más hacia la dimensión de lo aparente, debido a que no existe un alcance real del uso del tiempo de las personas.

Mora Navarrete, también habló acerca de cómo se distribuye la participación del trabajo doméstico no remunerado, y de las vulnerabilidades por edad, precariedad económica, condición migrante, género y/u orientación sexual, condición de discapacidad y origen étnico.