Cooperativas de base universitaria buscan dar respuesta a la nueva realidad económica post COVID-19

Pequeños parceleros de Coto Brus unieron sus capacidades productivas con estudiantes de la UNED y miembros de la comunidad para formar la primera cooperativa de base universitaria en el territorio, con el acompañamiento académico de profesionales en Economía Social. Experiencias como esta fueron tema de análisis de especialistas de Latinoamérica, a la luz de la nueva realidad que plantea la pandemia del COVID-19.

Esta cooperativa cafetalera se acompaña también de otros procesos similares en el cantón de Coto Brus, con estudiantes de la UNED San Vito. Los procesos en pre cooperativas avanzan aceleradamente de la mano de líderes estudiantiles, entre ellos Junior Duarte Pereira, María Ortega Zamora, Darling Araya Fernández, Ana Patricia Quirós Espinoza, Sergio Ramírez Loría, Elvis Rolando Monge Cordero, Adali Sirias Ortiz y Diana María Herrera Jiménez, en diferentes carreras.

Académicos y especialistas en Cooperativismo y Economía Social en América Latina coinciden en la importancia de generar desde la Academia el acompañamiento idóneo para la conformación de cooperativas de base universitaria que empoderen a las personas graduadas y estudiantes en sus propios territorios, evitando el desarraigo y generando empleos.

El análisis alrededor del tema se originó en el webinar internacional “Experiencias de creación de cooperativas universitarias en tiempos de pandemia”, organizado por la Escuela de Ciencias de la Administración (ECA), en conjunto con la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), el pasado miércoles 10 de junio.

Como panelistas, la actividad convocó al rector de la UNED, Rodrigo Arias Camacho; al director de la ECA, Federico Li Bonilla, y a la coordinadora de la Unidad de Vinculación Estudiantil de la ECA, Monserrat Espinach Rueda; así como al presidente de la Organización Sectorial Regional de las Cooperativas de Producción Industrial, Artesanal y de Servicios de Cooperativas de las Américas, Luis Álvez; y a la presidenta del Comité Regional de Juventud de Cooperativas de las Américas, Angélica Soberanes.

Bajo esta actividad fue analizada la experiencia de la UNED con su programa “Creación de empresas asociativas de base universitaria”, que este año arrancó en diferentes territorios, como San Vito, Buenos Aires, Santa Cruz, Guápiles, Sarapiquí y Liberia, en aras de dotar, a estudiantes y graduados, del conocimiento para impulsar cooperativas que dinamicen las economías locales.

En los últimos seis meses, la ECA ha impulsado la creación de más de 14 cooperativas de base universitaria y ha promovido la recuperación activa de cooperativas en diferentes territorios, bajo este programa liderado junto a la Rectoría de la UNED.

De acuerdo con el rector Rodrigo Arias Camacho, este modelo cobra mayor preponderancia en momentos en que las consecuencias económicas y sociales del COVID-19 amenazan la estabilidad de cientos de familias con el desempleo y afectan al sector comercial y empresarial, haciéndose necesaria la reactivación económica.

“Estamos aportando al desarrollo de las comunidades, a la generación de fuentes de empleo, aportamos a la canalización de las capacidades territoriales con el propósito de que puedan unirse y complementarse para ponerse al servicio de la productividad y al desarrollo más integral de las distintas zonas del país”, agregó.

Arias Camacho detalló que las cooperativas de base universitaria “podrán aportar en la generación de empleo, algo indispensable en las sociedades post COVID-19, donde todos territorios de los distintos países verán afectada su situación de trabajo”.

“La economía social y empresas de base cooperativa, las que se puedan impulsar con estudiantes, egresados y comunidad, van permitir abrir fuentes de trabajo, de acceso a riqueza y de acceso a servicios con el fin de aprovechar esa unión de talentos y capacidades para mejorar la capacidad productiva del país y de cada una de sus regiones”, puntualizó.

El programa “Creación de empresas asociativas de base universitaria” es una iniciativa que permite a estudiantes, egresados, productores y emprendedores de las comunidades establecer alianzas, complementar sus conocimientos y asociarse mediante formas cooperativas, con el acompañamiento de la UNED.

Li Bonilla señaló que, con esta iniciativa, se están “empoderando territorios, empoderando a nuestros grandes profesionales de la UNED, para que se queden en sus comunidades y territorios. Con ello, logramos empoderar y desarrollar esas zonas de bajo índice de desarrollo, contribuir al desarrollo de cooperativas y no dejarlas abandonadas hasta que sean sostenibles”.

Por esta razón, según avancen los proyectos en los territorios visitados bajo el programa, la Escuela incorporará el conocimiento generado en sus nueve énfasis de Administración presentes, como Recursos Humanos, Banca y Finanzas, Contaduría, Dirección de Empresas, Mercadeo, Producción, y Negocios Internacionales.

El presidente de la Organización Sectorial Regional de las Cooperativas de Producción Industrial, Artesanal y de Servicios de Cooperativas de las Américas destacó la importancia de incorporar la educación cooperativa en los programas universitarios, como una línea de desarrollo en el cual los estudiantes puedan sustentar su futuro.

“Es una salida laboral para profesionales, genera desarrollo, conocimiento y democratización financiera (…). Con más educación, podemos lograr modelos de empresas para apoyar a nuestros Estados a alcanzar un desarrollo sustentado”, en cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), afirmó Álvez.

El experto se refirió al impacto de la conformación de cooperativas con profesionales o cooperativas interdisciplinarias, para trabajar de forma cooperativa en apoyo al sector, en experiencias que sean de conocimiento para quienes planifiquen política pública y puedan tomar decisiones basados en la realidad de los emprendimientos productivos.

Angélica Soberanes es líder de movimientos juveniles dentro del cooperativismo en América. Sobre la participación de jóvenes en estos proyectos, la experta consideró indispensable escuchar las necesidades de este sector de la población, con el fin de apoyar sus necesidades más apremiantes.

Soberanes explicó la importancia de la triada de activación del movimiento cooperativo, al mencionar la sinergia que debe existir entre instituciones educativas, el movimiento cooperativo y el gobierno.

Aseveró que el sector recibiría un mayor impulso si, todas las áreas especializadas en economía, administración o negocios en las instituciones de educación, en especial en la educación superior, abrieran ventanas para mostrar lo es y hace el cooperativismo en el desarrollo humano.

Por su parte, la coordinadora de la Unidad de Vinculación Estudiantil de la ECA abordó la relación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con la creación de empresas asociativas de base universitaria, que se cumplen en la búsqueda del bien común, generando empleo en los territorios y desarrollando habilidades de trabajo en equipo que permitan tener la capacidad de comunicación y al constante cambio.

Espinach Rueda dijo que bajo el proyecto de la UNED se empodera a los líderes del proyecto, se sensibiliza al territorio en la implementación de los 17 ODS y se les brinda un acompañamiento académico para que puedan activar la cooperativa.